Hoy, el día de noche buena del 2011, noche en la que la mayoría de la gente está preparando la cena con sus seres queridos para celebrar este gran día yo estoy en el hospital, sí, habéis leído bien, en el hospital. Anoche me operaron de apendicitis, no es una operación difícil ni mucho menos, pero lo suficiente importante como para retenerme en el hospital hasta mañana, o eso espero, que al menos pueda comer el día de navidad con mis familiares, y no estar en esta habitación en la que me encuentro comiendo caldo o puré, que es lo mucho que me han dado hoy, y sinceramente, para mi eso ni es comida sí quiera.
La verdad es que tenía pensado que está noche la pasaría con mi familia, con un precioso conjunto que había elegido, riéndome y pasándomelo bien, no en una camilla con dolor de barriga, sin poder disfrutar del cochinillo que mi tio ha hecho para cenar y con una vía muy molesta en el brazo izquierdo, que aunque me han quitado el suero y el medicamento no han visto conveniente quitarme la vía. Si nunca habéis tenido que llevar una no os podéis ni imaginar la suerte que tenéis.
Y todo esto sin tener en cuenta la preocupación de todos mis seres queridos, que llevan todo el día viniendo a visitarme. Odio preocupar a la gente que me importa.
Me alegro de no tener que volver a preocuparme jamás por la apendicitis, por supuesto, pero ojalá me hubiese pasado en otro momento, y no en una fecha tan importante, no le deseo esto a nadie desde luego.
"Se acerca el invierno"
No hay comentarios:
Publicar un comentario