miércoles, 30 de noviembre de 2011

Lo que tenga que pasar pasará

La vida puede dar un número incalculable de vueltas...puede pasar de un extremo al otro casi sin darnos cuenta y en un instante, todo cambia continuamente, todo excepto aquello por lo que ponemos interés para que se mantenga igual, el problema es que a veces dicho interés lo centramos en algo que si que debería cambiar por nuestro bien o todo lo contrario, no lo centramos en algo que no deberíamos dejar que cambiase por las buenas.
Lo malo es que normalmente aunque nos aconsejen sobre lo que deberíamos cambiar de nuestra vida y lo que no deberíamos dejar que cambiase no solemos hacer demasiado caso, ya que tenemos normalmente la extraña sensación de tener el control de todo, hasta que es demasiado tarde, hasta que llega un punto en el que nos damos cuenta de que teníamos que haber hecho caso de todos los consejos que nos habían dado y aunque ahora queramos y nos pongamos a intentar cambiar todo lo que hemos estado dejando que pasase y cada vez se ha ido empeorando más ya o bien no se puede cambiar porque es demasiado tarde o bien cuesta muchísimo más de lo que nos hubiese costado si hubiésemos actuado en el momento justo.
Pero hay cosas que obviamente se escapan a nuestro control, cosas que simplemente tienen que pasar o todo lo contrario, están destinadas a que nunca ocurran, pero el problema es que nosotros nunca podemos saber qué cosas deben pasar y qué cosas no, asique simplemente tenemos la costumbre de que cuando algo nos gustaría que pasase nos lanzamos a por ello e intentamos con todas nuestras fuerzas conseguirlo, y cuando no ocurre, porque no debía ser así, nos hundimos por creer que no hemos hecho lo suficiente. Ojalá tuviésemos una vocecilla interna que nos dijese cuando no luchar porque nunca vamos a conseguir nuestro objetivo la verdad, nos ahorraríamos muchos disgustos. Pero no existe, ni esa vocecilla ni nada que nos avise, solo nuestra intuición, y siempre puede equivocarse, asique sólo nos queda o confiar en que deba pasar y lanzarnos a la piscina o creer que nunca pasará y ni intentarlo para ahorrarnos el estar mal cuando nuestro esfuerzo no haya servido de nada.
Pero ¿sabéis qué?, a pesar de todo eso yo prefiero lanzarme a la piscina, prefiero al menos intentarlo, intentarlo con todas mis fuerzas, y si luego no tenía que pasar pues bueno, sí, lo pasaré mal un tiempo por la decepción, pero al menos nunca tendré esa espinita dentro de que a lo mejor si lo hubiera intentado lo habría conseguido.

"Se acerca el invierno"

martes, 29 de noviembre de 2011

Es difícil, pero no imposible

Cuantas vueltas puede llegar a dar la vida...un día puedes ser la persona más feliz del mundo con tu pareja, tu piso, toda tu vida resuelta, y al día siguiente...todo se desmorona y te quedas confuso sin saber qué hacer, cómo actuar, cómo reaccionar, solo mirando los escombros que hay a tu alrededor de lo que se supone que eran los cimientos sólidos que habías construido para que durasen toda tu vida, y ahora solo son piedras que no sujetan nada, que no te dan ninguna seguridad.
Cuando pasa esto el miedo nos invade, no sabemos hacia donde caminar, nos quedamos sin rumbo fijo incoscientemente porque de repente todo nos da igual, sólo podemos pensar en todo lo que hemos perdido, todo lo que hemos considerado seguro durante años y que de repente ahora ya no está. Este miedo puede consumirnos si no seguimos adelante, puede tragarnos por completo haciendo que nuestra vida gire alrededor de esa tristeza interna que sentimos y que no nos deja volver a ver la luz, que no nos deja darnos cuenta de todo lo bueno que nos rodea, ya sólo podemos ver oscuridad, una oscuridad tan tupida que no podemos ver ni nuestros propios pies.
Pero no hay que dejar que eso pase, no hay que dejar que toda nuestra vida gire entorno a eso, dejarnos consumir no sirve absolutamente de nada, hay que seguir adelante, hay que caminar en toda esa oscuridad y encontrar de nuevo la luz que nos guíe a nuestra felicidad, la luz que nos guíe hasta el primer día del resto de nuestras vidas. Se que esto no es nada fácil, yo misma lo he vivido y casi me dejo consumir, pero hay que luchar, hay que sacar fuerzas de donde sea para seguir, y si no somos capaces solos pues nos apoyamos en nuestros amigos que seguro que no pondrán ningún inconveniente en tendernos su mano, y en nuestra familia que siempre está ahí para todo lo que haga falta. No debemos tener miedo a pedir ayuda si la necesitamos, ya que quienes nos quieren de verdad estarán ahí siempre, para lo bueno y para lo malo, en cualquier momento que los necesitemos y apoyándonos con las decisiones que tomemos, y no dejándonos tomar malas decisiones por supuesto, para eso también son los que nos aconsejan y nos tienden su mano para poder ponernos en pie y seguir con nuestro camino cuando tropezamos, caemos al suelo y solos no sabemos como ponernos en pie y en marcha de nuevo.

"Se acerca el invierno"

lunes, 28 de noviembre de 2011

La necesidad de ayudar

Es curiosa la sensación de querer ayudar a alguien...la preocupación, angustia, necesidad, etc, de la persona que sea se vuelve la tuya, te pones en su lugar y solo buscas las soluciones más efectivas que se te puedan ocurrir para que todo se solucione, y además, cuando ayudas a alguien y todo termina bien te embarga una felicidad...peculiar, ¿verdad?, te sientes bien por haberle podido ser útil a alguien, es genial realmente...Pero claro...es genial siempre y cuando tu ayuda sirva de algo, y a veces, obviamente, no es así, ya que lo mires por donde lo mires una intromisión externa siempre puede empeorar las cosas, aunque tus intenciones sean las mejores del mundo nunca se sabe, ese riesgo siempre está presente.
Pero...¿qué se supone que debes hacer cuando la persona que tantísimo deseas ayudar...no se deja?, no lo se, la verdad es que no tengo ni idea de que hay que hacer cuando eso pasa. Supongo que no nos queda otra alternativa que aguantarnos y esperar por si dicha persona cambia de opinión y nos termina pidiendo ayuda, aunque puede que ese momento no llegue nunca, asique sólo nos queda la esperanza de que todo se le solucione a esa persona o de que finalmente nos necesite y podamos ayudarla...no hay mas opciones.

"Se acerca el invierno"

domingo, 27 de noviembre de 2011

Lo odio

¿Qué hacer cuando no sabes que decisiones tomar? ¿cómo actuar?, ¿qué hacer cuando solo tú puedes elegir como comportarte pero no sólo no lo sabes, si no que además tus actos, si son mal elegidos, pueden llegar a tener unas consecuencias horribles?, no lo se, y eso es lo peor de todo, que no lo se, ¿y qué se supone que tienes que hacer cuando no sabes lo que tienes que hacer?, pues tampoco lo se. Comerse la cabeza no sirve de nada, lo digo por experiencia propia, aunque seguramente es lo primero que hagan muchas personas, empezar a rayarse, a darle vueltas a las cosas sin ser capaz de sacar conclusiones claras, solo pasándolo mal porque precisamente no te ves capaz de averiguar qué es lo que se supone que debes hacer. Sabes que si actuas mal las consecuencias pueden ser horribles, consecuencias que no solo no deseas, si no que además intentas evitar a toda costa, es decir, que está claro que debes actuar bien, debes apañártelas para actuar como es debido, apañártelas para averiguar cómo es como se supone que deberías actuar, ¿pero realmente hay algo o alguien que pueda asegurarnos que la decisión que tomemos es la correcta?, no, desgraciadamente no, solo nos queda probar, pensar mucho, decidir algo y lanzarse a la piscina esperando que el agua no salpique, pero claro, hay un % de probabilidades de que te hayas equivocado, y nunca sabes cuándo se manifiestarán dichas consecuencias si es que finalmente las termina habiendo, ¿y entonces qué?, pues entonces nada, sólo queda esperar, comerse la cabeza mucho más de lo que nos la hemos comido antes de haber actuado seguramente y esperar, sin seguridad de nada, con todos los riesgos, solo podemos esperar.
Personalmente, odio todo eso, odio no saber que hacer, odio tener este miedo interno que no me permita pensar en otra cosa, odio que si tomo una mala decisión...odio tomar decisiones, ojalá pudiese pasarme la vida sin tomar una sola decisión, sólo dejándome llevar por la corriente, sin sentir jamás ese miedo ha haber hecho las cosas mal, odio ese miedo.
¿Por qué tienen que existir las consecuencias?, ¿por qué si tomas una mala decisión tiene que haber una mala consecuencia?, y bueno, eso si tienes la suerte de que entre las distintas opciones que tengas exista una que sea la correcta, ya que por lo menos sabes que tienes la opción de acertar y que todo salga genial, pero es que ¿sabéis qué?, a veces ninguna de las opciones podría considerarse la correcta, porque, hagas lo que hagas, tendrás consecuencias de algún tipo, y entonces claro, ¿qué haces? ¿no elegir?, no puedes hacer eso, ojalá se pudiera hacer, pero no, tienes que elegir quieras o no, tienes que joderte quieras o no.

"Se acerca el invierno"

sábado, 26 de noviembre de 2011

Sueños

Curiosos los sueños...pueden ser tan diversos...tan variados...tan incoherentes o tan reales...Hay muchos tipos de sueños, algunos que nos hacen sonreir, otros que nos hacen llorar, otros que nos hacen despertarnos asustados, angustiados, temblando...y la verdad es que aún sabiendo que las pesadillas que podemos tener pueden ser horribles creo que casi todos deseamos soñar, aún a riesgo de que en lugar de el sueño que tanto ansíamos tener se convierta en una de nuestras peores pesadillas da igual, al día siguiente seguiremos queriendo soñar. No parece tener ninguna lógica la verdad, pero en realidad es muy simple. En sueños podemos vivir cosas que nunca podrían llegar a ocurrir en la realidad, una cita con alguien que sabemos que nunca nos mirará si quiera, un viaje a un sitio al que siempre hemos querido ir, una fiesta a la que nunca asistiremos, una nota que nunca sacaremos...eso si centramos los posibles sueños a cosas reales, obviamente, pero lo más maravilloso de los sueños es justamente lo que no tiene nada de real, lo que se sale de toda teoría, de toda lógica, como cuando soñamos que podemos volar, sueño que estoy segura que hemos tenido todo ser humano a lo largo de nuestra vida al menos una vez, o como que tenemos super poderes, o que salvamos al mundo...ya sabéis, todas esas cosas que de pequeños creíamos que algún día podríamos hacer, esos sueños que nos hacen revivir nuestra parte más infantil, esa parte que la gran mayoría de la gente intenta esconder por miedo a lo que puedan pensar de ellos y la cual nunca reconoceran que tienen, pues ¿sabéis qué?, que todos tenemos esa parte, unos más a flor de piel que otros sí, pero todos la tenemos, y a mi, personalmente, no me parece una parte que debamos esconder, es una parte de nosotros mismos, ¿acaso tiene algo de malo que a alguien le gusten las películas de dibujos animados?, no, en absoluto, y estoy segura de que hasta aquellos que negarían hasta la muerte tener esa parte dentro de ellos tienen este tipo de sueños, porque en los sueños toma el control el subconsciente y no podemos hacer nada para evitarlo.
Pero realmente...las pesadillas también pueden llegar a ser muy reales, demasiado incluso. Puedes llegar a ver como muere gente querida para ti, o como la hacen daño, o incluso tu propia muerte, o tu propia desgracia...una pesadilla puede hacer que hasta el último centímetro de toda tu piel se ponga de gallina, que un escalofrío recorra todo tu cuerpo, que llores, que grites, que te despiertes más asustado de lo que has estado jamás, que te sientas la peor persona del mundo sin haber hecho absolutamente nada...Y el problema es que las pesadillas pueden ser tan reales como el sueño más maravilloso, tanto que ni siquiera sepas que estás dormido y que no sepas como acabar con la angustia que está invadiendo cada milímetro de tu cuerpo. Además, las pesadillas suelen tratar sobre nuestros más profundos temores, al igual que los sueños tratan sobre nuestros mayores deseos, y esto ocurre por lo mismo que he dicho antes, el subconsciente, toma control de nuestros pensamientos y no nos suelta hasta que conseguimos despertar. A veces tenemos suerte, nos damos cuenta de que estamos soñando y conseguimos despertarnos, otras aunque nos damos cuenta de que estamos soñando no conseguimos despertarnos, pero al menos ya sabemos que todo es un sueño, que no es real, pero lo peor es cuando ni siquiera nos damos cuenta de que estamos soñando y creemos que todo lo que está pasando es real, puede ser un auténtico infierno.
Pero a mi realmente lo que menos me gustan no son las pesadillas, y ni mucho menos los sueños, obvio, si no cuando te despiertas sin saber qué has soñado. Todas las noches soñamos, o bien cosas buenas o bien cosas malas, pero soñamos, lo que sea, pero hay veces que nos despertamos sin recordar absolutamente nada, incluso a veces nos despertamos felices o angustiados y ni recordamos por qué, eso si que lo detesto. Hay gente más propensa ha no recordar sus sueños, y yo soy una de esas personas, y preferiría mil veces recordar lo que he soñado que despertarme sin nada, con la mente totalmente en blanco, e incluso a veces con alguna sensación de felicidad o angustia, como ya he dicho, pero sin saber la razón. A veces incluso he hablado dormida, vamos, al parecer lo hago bastante a menudo, y me he despertado sin saber siquiera  que había hablado, es más, me lo suelen tener que decir, porque yo no me doy cuenta practicamente nunca, y os aseguro que cuando me han contado alguna de las cosas que he dicho dormida hubiese dado lo que fuera por recordar lo que estaba soñando y por saber por qué había pronunciado esas palabras, lo que fuera.

"Se acerca el invierno"

viernes, 25 de noviembre de 2011

Sola

¿Alguna vez habéis tenido la sensación de que sobráis?, ¿de qué si no estuviéseis nadie se daría cuenta de vuestra falta?. Muchos antiguos filósofos digeron una vez que lo importante no es que nos conozcan en vida, si no que nos recuerden cuando ya no estemos, o similares, y la verdad siempre le he dado muchas vueltas a esto y hoy he pensado que y si yo desapareciese hoy...¿alguien lo notaría?, ¿alguien me echaría de menos?, la verdad es que no lo se. Exacto, no lo se, no se si se podría decir que soy tan importante en la vida de alguien como para que me echase en falta, como para que me extrañase, pero claro, supongo que esto no debería decirlo yo, ¿no?, es decir, que la gente que me echaría en falta, si es que la hay, sería quien debería decirlo, y supongo que sabría a quien preguntar, ya que, como todos, tengo a varias personas en mi vida a las que considero bastante importantes, pero...¿significaré yo lo mismo para ellos?, eso nunca podré saberlo.
Se que todo esto suena muy deprimente, ya que si que hay gente que puede asegurar que alguien la echaría de menos, al menos una persona, y bueno, quizá yo también pueda, pero cuesta decidir cuando en tu vida no hay nadie que esté activo día tras día, sí, hay gente a la que supongo que les importo, ellos mismos me lo dicen, pero realmente...si desapareciese hoy, ahora mismo, tras dejar aquí plasmadas estas palabras...¿cuántas horas tardaría alguien en darse cuenta?, ¿cuántos días?, realmente no lo se.
Y estoy hablando de desaparecer, pero no con el significado de morirme, simplemente desaparecer, coger todas mis cosas e irme a otra parte sin mantener ningún lazo con la vida que llevo ahora, simplemente largarme y empezar de cero en otro lugar, lejos de aquí, en Francia quizás, o en Roma, no lo se, ni siquiera sabría a donde ir, simplemente cogería todo el dinero que tengo, mis pertenencias más valiosas, me iría a la estación y cogería el primer tren a...Madrid quizás, para desde allí coger un vuelo a donde sea, daría igual a donde ir, nadie me esperaría al aterrizar en ningún sitio. Reconocedlo, no suena nada mal, ¿verdad?, y estoy segura de que muchísima gente ha tenido esta idea alguna vez, ha tenido la necesidad de huir de todo, de largarse dejándolo todo atrás, incluso suena tan...fácil, ¿no os parece?. Cuando te sientes sola la mayoría de las horas del día no lo ves nada difícil, todo lo contrario, lo ves sencillo, incluso muy atrayente cuando has cometido tantos errores que tirarías tu vida actual a la basura.
Dicen que de los errores se aprende, pero...¿qué pasa cuando esos errores te consumen?, sí, sabes que no volverás a cometerlos obviamente, porque en cuanto los haces una vez y te sientes como una mierda ya sabes que es una sensación que no querrás volver a sentir nunca. Pero yo creo que aprender de nuestros errores no es solo eso, no es solo sentirnos mal y que nuestra conciencia no nos dejé volver ha cometerlos, es también aprender a superarlos creo yo, porque si toda la vida te estás castigando por lo mismo...¿se puede considerar que lo has superado?, yo creo que no...más bien diría que no eres capaz de olvidarlo, sin más, que te persigue cada vez que te acerques, por poco que sea, a una situación parecida a en la que cometiste dicho error.
Os aseguro que vivir con esos remordimientos de todo el daño que has hecho, de todo lo que has hecho mal, de toda la gente a la que has perdido por actuar como has actuado, etc, es horrible, es como intentar levantar la cabeza una y otra vez y que esas cargas que llevas sobre tus hombros no te dejen, es como...una contínua lucha contigo mismo, con tu conciencia. Pero...¿sabéis qué?, que por mucho que seas una persona que se castiga mucho por los errores que comete llega un punto en el que comienzas a aceptar tus errores, nunca los podrás olvidar, y no debes, ya que si lo haces volverás a cometerlos, simplemente empiezas a aprender a vivir con ellos, poco a poco, primero los errores más antiguos y luego los más recientes. Es un trabajo costoso, hay que aferrarse mucho a las cosas buenas que te da la vida para conseguirlo, pero no es imposible, nada es imposible.
La soledad es igual, algo a lo que nos cuesta muchísimo acostumbrarnos, la razón principal por la que no nos importe en absoluto desaparecer, porque, si ya nos sentimos solos en la vida que llevamos...¿qué más nos da estar solos en otra parte?, ¿estar solos donde además no nos persigan nuestros demonios?. Pero a la soledad también podemos acostumbrarnos, duele, cuesta mucho, sobre todo si tienes la contínua necesidad de sentir que alguien sabe de tu existencia, que a alguien le importas, pero tampoco es imposible acostumbrarse a ella, de acostumbrarse a tirarse los días solo en casa, sin quedar con nadie, casi sin hablar con nadie, solo haciendo lo que sea que te apetezca hacer...te terminas acostumbrando.

"Se acerca el invierno"

jueves, 24 de noviembre de 2011

Adelante

Llevo todo el día dándole vueltas a varias ideas sobre las que hablar en el blog...y la verdad...aún no me he decidido, bueno si, en realidad si que he decidido algo, y es que en vez de tanto pensar sería mejor ponerme a escribir directamente, dejar que las palabras fluyesen solas y contar, expresar, opinar sobre lo que sea, lo que me pida el cuerpo, por así decirlo, y creo que ha sido la mejor decisión que he podido tomar la verdad, ya que me he dado cuenta, en todos estos años en los que llevo escribiendo para mi y para los pocos que han leido algunas de mis escrituras, de que no hay más inspiración que la que nos proporciona el momento en que nos ponemos delante del ordenador, situamos las manos sobre el teclado, quitamos la música o cualquier sonido que pueda interrumpir nuestros pensamientos, dejamos de hablar con cualquier persona que pueda evitar que fluyan nuestras ideas y simplemente nuestros dedos comienzan a escribir dando vida con palabras a todo lo que nuestra cabeza quiere expresar.
Lo sé, muchos diréis que esto no es verdad, puesto que hay bastante gente que por mucho empeño que ponga en intentar escribir un libro, o un relato corto aunque sea, nunca será capaz, ¿por qué?, no lo sé, muchos dicen que hace falta mucha imaginación para poder escribir, otros dicen que se necesita de labia, otros que se necesita de conocimiento del lenguaje, etc, hay miles de teorías sobre lo que necesita una persona para poder crear a través de la escritura, y ¿sabéis qué?, que puede que estén en lo cierto...pero también puede que se equivoquen estrepitosamente.
¿Qué creo yo?, pues la verdad...no sabría elegir, porque si que creo que hagan falta una serie de..."cualidades", por llamarlo así, pero también creo, que toda persona que se lo proponga sería capaz de escribir un libro si así lo desea. Yo llevo escribiendo desde pequeñita, desde que tenía once o doce años creo recordar, que fue también cuando desarrollé mi amor por la lectura, y sí, siempre me han dicho que tenía mucha imaginación, pero soy un desastre con el conocimiento del lenguaje, créanme, lo soy, y lo admito, no me avergüenza en absoluto admitirlo, y la verdad no sabría decir si tengo labia, por lo menos no sabría decir si tengo la suficiente que se podría considerar necesaria para escribir nada, es decir, que lo único que podría asegurar que tengo es imaginación, y bueno, yo personalmente creo que todos tenemos imaginación, por poca que sea, asique...¿qué tengo yo que no pueda tener cualquier otra persona de la faz de la tierra para poder escribir un libro?, nada, absolutamente nada. ¿Sabéis cuales creo yo que son esas "cualidades" que he nombrado antes necesarias para poder escribir un libro?, saber leer y escribir, eso es lo que yo creo realmente necesario para poder crear una historia, para poder darle vida sobre el papel o en un programa de ordenador, donde sea, pero no creo necesario nada más, con eso es suficiente.
Sí, obviamente, una persona que tenga más imaginación, más labia o más conocimiento del lenguaje podrá escribir con más facilidad y cosas que seguramente sean mejores, pero yo nunca he dicho que escribir venga ligado a mostrar, ¿verdad que no?. Como he dicho antes llevo años escribiendo, y a mi me gusta lo que escribo, si no me gustase lo hubiese desechado hace mucho, pero seguramente mis escrituras nunca vean la luz, seguramente a lo largo de mi vida lo lean apenas cinco personas a las que decida enseñárselas. Lo sé, algunos os preguntaréis que entonces para qué escribo, pues muy simple, porque me encanta, porque es algo que me hace feliz, con lo que me expreso, con lo que le doy vida a todos mis pensamientos, o, como es el caso de este blog, con lo que me desahogo como tanto necesito, y eso es lo importante, sentirse feliz con uno mismo sin tener la necesidad de la aprobación de los demás, porque eso es lo que realmente importa, sentirnos bien con nosotros mismos, la aprobación de los demás al lado de nuestra satisfacción personal no vale absolutamente nada, con esa aprobación no podremos alcanzar nunca la felicidad, ese camino debemos recorrerlo nosotros solos, por nosotros mismos, así es como podemos llegar a la meta.

"Se acerca el invierno"

Esos días

¿A vosotros nunca os ha pasado que os levantáis sin ganas de hacer nada?, o peor aún, ¿que os apetece hacer algo pero no conseguís averiguar el qué?, eso si que es odioso, ¿verdad?, por lo menos yo lo detesto, porque al fin y al cabo, si no tienes ganas de hacer nada pues bueno, te tumbas en la cama te pones algo en el ordenador y lo más seguro es que termines quedándote dormido por puro aburrimiento, pero cuando quieres hacer algo y todo lo que puedes hacer no te apetece...¿qué haces?, ¿hacer algo que no te apetezca en absoluto o hacer lo mismo que si no te apeteciera hacer nada?, porque claro, lo primero que se te viene a la cabeza es lo lógico, intentar averiguar que es lo que realmente te apetece hacer, entonces vas al ordenador y te metes al tuenti a ver si hay alguien con quien hablar, pero o bien no hay nadie o bien no era eso lo que te apetecía, te metes en el twitter pensando que a lo mejor alguien tweetea algo interesante, pero tampoco, ya empiezas a echarle un ojo a los juegos que tienes instalados y a los que podrías jugar un rato, pero justamente al que más te apetecería jugar no lo tienes instalado ni puedes instalarlo ahora mismo. 
Tras darte cuenta de que el ordenador no es la solución a tus problemas de aburrimiento decides buscar el entretenimiento en otro sitio, pero...¿dónde?, en la televisión no están echando nada (como pasa siempre que tienes un aburrimiento mortal), estudiar...nunca apetece, pero como no tienes nada mejor que hacer pues bueno, te pones a estudiar, y tras haberte metido en el cerebro un tema entero de la asignatura que sea decides que definitivamente no era eso tampoco lo que te apetecía hacer, y es bastante obvio, porque nunca es eso, pero siempre tenemos el iluso pensamiento de decirnos a nosotros mismos que a lo mejor hasta nos apetece estudiar y adelantamos bastante temario, a mi me ha pasado esta idea por la cabeza hasta a las tres de la madrugada, y ¿sabéis qué?, me hicieron falta quince minutos para darme cuenta de que eso no era lo que me apetecía hacer para combatir el aburrimiento. 
Claro, ahora te encuentras en una situación horrible. Ya has probado todo lo que podrías hacer en casa, incluso has ido a la cocina, abierto la nevera y mirado a ver si lo que te apetecía realmente era comer algo, pero no, eso tampoco era, hubiese sido demasiado fácil. Entonces claro, ¿ahora qué haces?, ¿ducharte, arreglarte y salir de casa sin rumbo fijo por si lo que buscas está fuera?, no...claro que no....porque sabes de sobra que ni arreglarte te apetece, se está demasiado agusto con el pijama, es un hecho. Bueno, ¿y ahora qué?, ya si que has agotado todas las posibilidades tanto dentro como fuera de casa, asi que nada, ¿qué es lo que toca?, hacer lo que sea para matar el tiempo y que pasen las horas lo más rápido posible mientras sigues probando distintos entretenimientos sin que ninguno satisfaga esa necesidad que te inunda de querer hacer algo pero no saber lo que es.
Si a alguien no le ha pasado esto nunca le diré que es un afortunado, ya que realmente es como lo he descrito, una puta mierda. Y para aquellos que si que lo hayan vivido alguna vez...se lo que es, y os acompaño en el sentimiento.

"Se acerca el invierno"

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Las ilusiones...

Son tan frágiles...¿verdad?, una ilusión puede acompañarnos toda una vida y en el momento más inesperado ser hecha añicos por cualquier piedra en el camino.
A veces he llegado a pensar que el 80% de las ilusiones son meros engaños, que solo el 20% de esas cosas de la vida que podrían hacernos tan felices como para llamarlo ilusiones están destinadas a cumplirse, mientras el otro 80% solo está hecho para que durante un tiempo estemos engañados pensando que algo va a llegar pero nunca llega, esperamos y esperamos...pero no llega, y en vez de convencernos a nosotros mismos de que esa ilusión no tiene lugar para cumplirse nos aferramos a ella, y simplemente cada día vamos soltándonos poquito a poco...vamos aceptando, aunque lentamente, que todo se va a joder y que ese momento que tanto deseamos nunca va a llegar, pero aún así, en el momento en el que ya sabes definitivamente la verdad es como un mazazo inesperado, un gran golpe, una decepción que nos inunda...y que si no hacemos nada, si no luchamos, no nos dejará salir a flote. La lucha siempre dependerá de lo duro que sea el golpe obviamente, pero siempre habrá que hacer un mínimo es fuerzo, siempre, si no queremos ser arrastrados por la corriente y no poder llegar a la orilla nunca más.
En esta vida no nos regalan nada, y a medida que crecemos nos vamos dando cada vez más cuenta de ello, y cada vez de formas más duras, pero todo eso es aprendizaje, todo eso es lo que nos hará lo suficientemente fuertes para poder afrontar el futuro, para poder seguir adelante, para no rendirnos aunque nos intenten hundir una y otra vez. Esta vida está hecha para que luchemos si, y mucha gente estará muy harta de luchar, y mucha gente no podrá más y tendrá ganas de rendirse, yo misma he tenido ganas de rendirme más de una vez, pero...¿acaso conseguimos algo con eso? ¿es que sirve de algo rendirse?, no, no sirve absolutamente de nada, sí, lo sé, las cosas son mucho más fáciles si nos rendimos, claro que sí, es que ese es el camino fácil, pero es que no deberíamos conformarnos con ese camino, nadie debería. Por ese camino nunca obtendremos la felicidad, nunca llegaremos a ser lo que deseamos ser, simplemente nos amoldaremos y acostumbraremos a lo que nos toca vivir por no haber luchado por lo que de verdad deseábamos, y me pregunto yo, ¿acaso eso es vida? ¿a eso podríamos considerarlo vivir realmente?, yo creo que no.
Muchas gracias como siempre a todos los que me hayan leído.

"Se acerca el invierno"

El pasado...¿nos persigue?

La verdad es que estoy segura de que en ocasiones sí. Es como si hubiese alguien controlando el pasado de todas las personas y cuando se da cuenta de que la actualidad se está enderezando y de que hay una posibilidad de que alcancemos la mínima felicidad nos manda a un fantasma del pasado para tocar un poco la moral, ¿no os parece a vosotros?. ¿Nunca os a dado la sensación de que los fantasmas del pasado vuelven en esas pequeñas ocasiones en las que intentamos rehacer nuestras vidas? ¿en las que creemos poder volver a ser felices con una persona maravillosa?, y de repente ahí está, un mensaje privado cuando te metes al tuenti, un mensaje al móvil...lo que sea, una señal de vida de alguien al que dabas por desaparecido para siempre, pero no, aparece siempre en el momento más inoportuno, es así, no aparecen cuando ya estás feliz con otra persona, no, no, aparecen cuando estás en proceso de alcanzar esa felicidad, y por una cosa o por la otra lo joden todo. Bueno, en realidad no solo ellos lo joden, si no que nosotros mismos lo hacemos, sentimos durante un instante esa sensación de que ojalá pudiérais llevaros bien, y lo intentas a toda costa, sin darte cuenta de que el puente que tanto te había costado construir a la felicidad se va desmoronando piedra a piedra con cada intento de llevarte bien con esa reaparición. ¿Y sabéis qué?, que no sirve de nada intentar llevarse bien con un fantasma del pasado, absolutamente de nada, porque ellos no vuelven con la idea de que intentéis llevaros bien, como dicen, no, vuelven con la idea, la esperanza, de que vuelva a pasar algo entre vosotros, pero el ser humano es iluso por naturaleza en ciertas ocasiones, y diría que esta es una de esas ocasiones. Intentas engañarte a ti mismo diciéndote que de verdad solo quiere amistad mientras el fantasma cada vez insiste más en que os veáis, y no es precisamente para ser amigos de nuevo, creerme.
Hace poco escuché una teoría, y la verdad es que ahora que lo pienso detenidamente es muy posible que sea cierta, no al 100% de los casos, obviamente, en todas partes hay excepciones, pero como en mi caso no las hay, voy a darla por válida. La teoría es muy simple, dice que cuando un ex después de llevar tiempo sin que habléis u os veáis te propone que os "toméis un café", en realidad lo que está diciendo es "quiero volver contigo". Lo sé, lo sé, quizá sea un tanto exagerado decir que esta teoría es aplicable siempre, estoy segura de que hay a gente a la que no se le ha cumplido, pero, sinceramente, para mi, la doy por válida. Quizá no te diga en el café que quiere volver, pero en mi opinión eso derivaría en más citas que terminarían con una proposición para volver juntos. Por toda esta teoría he llegado a una simple conclusión, siempre que un ex te diga a corto plazo que si tomáis un café con la excusa de intentar volver a llevaros bien, no aceptar, es la forma más segura de que tu fantasma del pasado no destroce tu puente hacia la futura felicidad que tantísimo te ha costado construir.
Bueno, ahora voy a explicar por qué he dicho lo de a corto plazo. Veréis, aunque confío bastante en esta teoría, siempre creo que pueda existir un tiempo suficiente que transcurra desde que cortas hasta que intentáis ser amigos, el cual debe ser directamente proporcional a la edad que teníais cuando salíais y a la madurez del fantasma, es decir, cuanto mayores érais cuando estábais juntos, mayor debería ser su madurez y por lo tanto menos tiempo es necesario que pase para que podáis volver a ser amigos. Y recalco que en esta explicación es MUY importante la madurez del fantasma, en serio, yo nunca consideraría seguro quedar a tomar un café (esta vez de verdad) con un fantasma que no sea lo suficientemente maduro, aunque haya pasado mucho tiempo desde la ruptura, cuanto menos maduro sea el fantasma más fácil es que recaiga y quiera volver, asique mucho cuidado con el tema madurez.
Una última cosa. Quería avisar a aquellos que me sigan que es muy probable que a lo largo del día añada cosas en el blog, por lo que recomiendo que aunque ya hayáis leído el blog por la tarde le echéis otro vistazo ya por la noche por si lo he modificado y esto es aplicable a todas las entradas en el blog de todos los días.
Muchas gracias de nuevo a los que me lean y lo sigan haciendo.

"Se acerca el invierno"

martes, 22 de noviembre de 2011

Si yo, tú. Si tú, yo. Sin ti, nada. Sin mi, si quieres, prueba.

Bueno, es la primera vez en mi vida que me hago un blog, y la verdad, estoy algo nerviosa, pero realmente necesitaba esto, un sitio donde poder desahogar mis pensamientos, donde poder decir todo lo que siento libremente, que claro, mucha gente ante esto puede pensar que siempre se tiene a gente cercana con la que poder desahogarse, a la que poder llamar cuando peor estás y desahogarte contándoselo todo. Yo hasta hace un tiempo pensaba como esa gente, y lo he hecho cuando estaba mal, he buscado apoyo en gente cercana, les he contado mis penas y ellos me han escuchado y dado consejo, pero...¿sabéis qué?, me he dado cuenta de que cuando se le cuentan esos malos tragos de la vida por los que todos pasamos a gente que no conocemos a veces nos abrimos incluso más que con nuestros confidentes más comunes, la verdad es que no puedo darle una explicación clara, pero creo que es real, y creo esto porque llevo días escribiendo mis pensamientos en mi ordenador, sin hablarlo con nadie, y soy consciente de que abro mucho más mi corazón sabiendo que nadie que conozco lo va a leer que si lo fuera a hacer.
La verdad es que al unirme a este blog espero que mi continua necesidad de desahogo sea satisfecha, que siempre que lo necesite y me exprese abiertamente por aquí me quede tan tranquila como todos estos días pasados que lo he hecho delante de la pantalla de mi ordenador, como esas noches que no podía parar de llorar a las tres de la madrugada y necesitaba soltar todo lo que tenía dentro, todo lo que me estaba haciendo daño de guardarlo en mi interior.
Se que el título no tiene mucho que ver con esta especie de..."presentación" que estoy haciendo, pero la verdad, a mi me parece el más apropiado, ya que conozco este blog por un chico muy especial para mi, al que quiero muchísimo, y quería, en mi primera entrada, dejar constancia de él por así decirlo, y de ahí también la foto que he decidido poner. Por si alguien no la conoce se trata de una foto de un cuadro de Luis Royo, un pintor bastante famoso y que a mi me gusta bastante, aunque he de destacar que bastantes de sus cuadros son un tanto..."extremos", por así decirlo. A mi me encantan, pero si a alguien le gusta esa foto y quiere ver algo en esa línea que busque a Victoria Francés en google mejor, es una pintora, para mi gusto, buenísima también, y más...para todas las edades. Y tras este pequeño inciso sobre pintura...lo que decía, he decidido poner esa foto porque me parece una clara representación del chico que ya he mencionado y mia, y sinceramente, porque me parece preciosa.
No se ni por donde empezar...tengo tantas cosas en la cabeza...tantos deseos, tantas ilusiones...aunque lo que más..."necesito" en este momento es ser feliz. Lo sé, lo sé, todos queremos ser felices, es casi el motivo que nos impulsa a poder conseguir cosas mayores, lo que nos ayuda a conseguir todas esas metas que siempre hemos deseado y que cuando somos felices parecen estar al alcance de nuestras manos, es como si nada fuese imposible, como si pudiésemos incluso volar si nos los propusiéramos, es una sensación tan...magnífica, ¿verdad?, porque, al fin y al cabo, todos hemos probado la felicidad alguna vez en nuestras vidas, aunque haya sido durante unos segundos, y hemos notado como la vida entera se nos abría ante nosotros, nos hemos sentido capaces de cualquier cosa, pero, cuando de repente te arrebatan eso...es como...como si cayeses en un agujero negro del que ya no te crees capaz de poder volver a salir jamás, ¿verdad que todos hemos sentido eso alguna vez también?, como nuestra vida de repente se ve cubierta por un velo negro, tupido, a través del cual no eres capaz de ver absolutamente nada, y además, no puedes parar de pensar que hacía nada eras la persona más feliz del mundo, y de repente, como si nada, ahora eres la más desgraciada...es una sensación horrible sin ninguna duda, pero eso es la vida, ¿no creéis?, está llena de subidas y bajadas...y de todo se aprende, aunque todos desearíamos que solo hubiese subidas, pero claro, sin bajadas...¿apreciaríamos tanto las subidas?, lo dudo mucho.
Espero que aquellos que me lean no se aburran o decepcionen, y bueno, también espero ir mejorando con el tiempo en esto de tener un blog.
Muchas gracias a todos aquellos que me hayan leído y que lo sigan haciendo.

Y para finalizar solo diré..."Se acerca el invierno".