jueves, 24 de noviembre de 2011

Esos días

¿A vosotros nunca os ha pasado que os levantáis sin ganas de hacer nada?, o peor aún, ¿que os apetece hacer algo pero no conseguís averiguar el qué?, eso si que es odioso, ¿verdad?, por lo menos yo lo detesto, porque al fin y al cabo, si no tienes ganas de hacer nada pues bueno, te tumbas en la cama te pones algo en el ordenador y lo más seguro es que termines quedándote dormido por puro aburrimiento, pero cuando quieres hacer algo y todo lo que puedes hacer no te apetece...¿qué haces?, ¿hacer algo que no te apetezca en absoluto o hacer lo mismo que si no te apeteciera hacer nada?, porque claro, lo primero que se te viene a la cabeza es lo lógico, intentar averiguar que es lo que realmente te apetece hacer, entonces vas al ordenador y te metes al tuenti a ver si hay alguien con quien hablar, pero o bien no hay nadie o bien no era eso lo que te apetecía, te metes en el twitter pensando que a lo mejor alguien tweetea algo interesante, pero tampoco, ya empiezas a echarle un ojo a los juegos que tienes instalados y a los que podrías jugar un rato, pero justamente al que más te apetecería jugar no lo tienes instalado ni puedes instalarlo ahora mismo. 
Tras darte cuenta de que el ordenador no es la solución a tus problemas de aburrimiento decides buscar el entretenimiento en otro sitio, pero...¿dónde?, en la televisión no están echando nada (como pasa siempre que tienes un aburrimiento mortal), estudiar...nunca apetece, pero como no tienes nada mejor que hacer pues bueno, te pones a estudiar, y tras haberte metido en el cerebro un tema entero de la asignatura que sea decides que definitivamente no era eso tampoco lo que te apetecía hacer, y es bastante obvio, porque nunca es eso, pero siempre tenemos el iluso pensamiento de decirnos a nosotros mismos que a lo mejor hasta nos apetece estudiar y adelantamos bastante temario, a mi me ha pasado esta idea por la cabeza hasta a las tres de la madrugada, y ¿sabéis qué?, me hicieron falta quince minutos para darme cuenta de que eso no era lo que me apetecía hacer para combatir el aburrimiento. 
Claro, ahora te encuentras en una situación horrible. Ya has probado todo lo que podrías hacer en casa, incluso has ido a la cocina, abierto la nevera y mirado a ver si lo que te apetecía realmente era comer algo, pero no, eso tampoco era, hubiese sido demasiado fácil. Entonces claro, ¿ahora qué haces?, ¿ducharte, arreglarte y salir de casa sin rumbo fijo por si lo que buscas está fuera?, no...claro que no....porque sabes de sobra que ni arreglarte te apetece, se está demasiado agusto con el pijama, es un hecho. Bueno, ¿y ahora qué?, ya si que has agotado todas las posibilidades tanto dentro como fuera de casa, asi que nada, ¿qué es lo que toca?, hacer lo que sea para matar el tiempo y que pasen las horas lo más rápido posible mientras sigues probando distintos entretenimientos sin que ninguno satisfaga esa necesidad que te inunda de querer hacer algo pero no saber lo que es.
Si a alguien no le ha pasado esto nunca le diré que es un afortunado, ya que realmente es como lo he descrito, una puta mierda. Y para aquellos que si que lo hayan vivido alguna vez...se lo que es, y os acompaño en el sentimiento.

"Se acerca el invierno"

No hay comentarios:

Publicar un comentario