miércoles, 23 de abril de 2014

¡Feliz día del libro!

Hoy es ese día tan especial que todos los lectores adoramos, el día que se le da la importancia que se merece a la lectura y que, no sólo eso, si no que para impulsarla muchísimos negocios ponen los libros en oferta y en muchas ciudades se ponen puestos con libros a precios más que asequibles.
La verdad es que no estoy demasiado rodeada por gente lectora, pero siempre que encuentras a alguien tan enamorada de esta afición como tú sientes que ese día, por ese simple hecho, ya ha valido la pena.
Al parecer la gente de este pequeño mundo a parte que son los blogs de internet está recomendando un libro en honor a este día, y por eso yo también os voy a recomendar hoy uno para continuar con la tradición.
Mi recomendación va a ser, para variar, un libro de poesía. Se que a mucha gente no le gusta la poesía, y yo formaba parte de ese grupo hasta hace muy poco, de echo, hasta que me leí el libro del que os voy a hablar hoy:
Yo lo considero, sin ninguna duda, el libro perfecto para introducirse en la poesía.
Es de lectura sencilla, para aquellos a los que les pase lo mismo que a mi, que no entienden bien la poesía, y sin duda tiene tantos poemas que es difícil no sentirse identificado con alguno de ellos.
Además, para más inri, el autor de este libro es de aquí, de mi ciudad, Plasencia, una de las razones por las que le di una oportunidad ya que el susodicho no es escritor desde hace mucho y siempre es bueno ayudar a dar un empujoncito a la gente que intenta que sus sueños se hagan realidad.
Espero que os animéis a leerlo y que os guste tanto como a mi.
En otra entrada, hace ya bastante tiempo, ya escribí el que es mi poema favorito de este libro, pero creo que el final perfecto para esta entrada es volver a plasmar aquí dicho poema y que todos lo podáis disfrutar en este día tan especial:

El juego.
Ahora que convierto la azotea
en esta fina línea que me deja
a un paso de la muerte y la acera
y el pulso se me queda
suspendido en la garganta, casi a punto
de rozar el cielo de la boca,
me surgen las preguntas, supongo,
típicas de estos casos.

El corazón se acelera y toca
hasta el último resquicio de mi cuerpo.
La sangre, que se sabe muerta
pero que aún bombea,
pronto tendrá por venas los adoquines.

Puede que el suicidio sea
una forma de morir cobarde,
pero tiene tanto glamour...

"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"

2 comentarios:

  1. ¿Me podrías comentar dónde compraste el libro? Estoy muy interesada en adquirirlo :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En "La Puerta de Tannhäuser", la cafetería/librería que se abrió hace un tiempecillo en Plasencia, en la Rua Zapatería ^^

      Eliminar