La verdad es que me la he inventado básicamente, ya que hace tiempo que mi madre deseaba la receta de estas croquetas de un conocido al que le quedan muy buenas y esta mañana se ha levantado con ganas de hacerlas y ha empezado a buscar por internet, ya que no tenemos la receta de nuestro conocido, pero al final las hemos hecho con mis conocimientos de cocina y han quedado muy ricas la verdad.
Croquetas de espinacas y piñones.
Ingredientes:
- 120 g de mantequilla
- 130 g de harina
- 1 litro de leche
- 1 paquete de espinacas
- 1 bote de piñones
- 2 lonchas de queso (tranchetes)
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscada
- Harina
- Huevo batido
- Pan rallado
Elaboración:
Lo primero es blanquear las espinacas en agua salada hirviendo, muy poco, un hervor. Después se introducen en agua con hielo, se escurren y se reservan.
Se pone la leche a calentar al fuego, y mientras tanto se derrite la mantequilla en otro cazo. A la mantequilla, una vez esté caliente, se añade la harina de golpe y se mezclan ambos ingredientes rápidamente con una cuchara para que no se pegue dicha mezcla, llamada roux. A esto se añade la leche poco a poco, sin dejar de remover, ahora con una varilla, hasta haber añadido toda la leche. Cuando la masa de la bechamel comience a hervir deberá hacerlo durante 20-30 minutos, durante cuyo tiempo no se puede dejar de mover con la varilla.
Pasado ese tiempo se sazonará la bechamel con la sal, la pimienta y la nuez moscada y se añadirán los piñones, las espinacas y el queso.
La masa de las croquetas ya lista, así es que se pasa a un recipiente para que repose. Lo adecuado es que repose de un día para otro, una vez se queda fría en cámara y filmada, pero también es cierto que con dejar que la masa se enfríe, en caso de tener prisa o no desear esperar, se pueden hacer las croquetas perfectamente en el mismo día.
Finalmente solo queda ir cogiendo la cantidad deseada de masa para cada croqueta, darle forma, pasarla por harina, huevo batido y pan rallado y freírla en abundante aceite, el suficiente para que cubra al menos la mitad de la croqueta. Y listo, croquetas listas para comer.
Como nota me gustaría añadir que una vez las croquetas estén listas para freír, es decir, con forma y pasadas por harina, huevo batido y pan rallado, se pueden congelar sin problemas, y el día deseado sólo habría que sacarlas del congelador y freírlas directamente, congeladas aún, no hay ningún problema, solo hay que tener en cuenta que se deben hacer con el aceite a menor temperatura, para que el calor haga efecto en las croquetas lentamente y no queden hechas por fuera pero frías por dentro.
Bueno, espero que os animéis a hacer estas deliciosas croquetas y que os gusten tanto como a mis padres y a mi, que somos los que hemos podido disfrutar de ellas por ahora.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
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