martes, 23 de agosto de 2016

Crítica literaria: El (sin) sentido del amor

Tercer libro que leo de este autor tan querido y, por desgracia, el libro que menos me ha gustado de él. Y ojo, que no digo que no me haya gustado, sólo que ha sido el que menos, y vamos, aún así seguramente en el futuro lea más libros suyos que la trilogía distópica que ha escrito con Manu Carbajo me llama mucho la atención.



Título: El (sin) sentido del amor.
Saga: No.
Autor: Javier Ruescas.
Editorial: Montena.
Páginas en papel: 223.

Acaba de empezar el último verano antes de que Lana vaya a la universidad, y por lo tanto su intención es aprovecharlo al máximo con su amiga Julia yendo al club de campo de sus padres prácticamente a diario para disfrutar del sol y de la piscina. Pero sus planes se tuercen cuando en una fiesta, a la que ha ido por su amigo Ciro, conoce a Jac, el cual le parece encantador hasta que descubre que le ha puesto los cuernos en dicha fiesta a la anfitriona de la misma. Pero esto no acaba aquí, ni mucho menos, ya que al día siguiente su amiga Julia le informa de que ha empezado a ver a un chico, y ese chico, como no podía ser de otra manera, es Jac.

Para empezar, tiene la clara ventaja de que es cortito, por lo que no os robará mucho tiempo si decidís leerlo.

Sobre la historia sólo quiero mencionar que tiene alguna peculiaridad que no me he encontrado nunca en otras novelas, así que bien, me ha dejado con un buen sabor de boca en ese sentido.

Por otro lado, los personajes. Todos me han gustado y me han caído bien, eso sí, me han gustado mucho más los personajes de los chicos que los de las chicas, ya que bueno, en esta historia tenemos a los protagonistas, Lana y Jac, pero hay otros personajes que también tienen importancia, sobre todo Ciro y Julia, amigos de Lana, y Jenny, amiga de Jac. Y ojo, que no digo que las chicas de la historia me hayan caído mal, ni mucho menos, pero Jac y Ciro...son geniales. Y bueno, algo maravilloso es que cada personaje es ese personaje claramente, es decir, no se pueden confundir unos con otros porque todos y cada uno de ellos es completamente distinto del resto.

También está el tema del arte. Con este libro he terminado de darme cuenta de que las historias donde el arte tiene una posición importante no son para mí. Ya me pasó con te daría el mundo, de Jandy Nelson, y con este libro se ha vuelto a repetir la experiencia. Cuando se ponen a hablar de arte, me aburro, tal cual.

Y lo último de lo que voy a hablar en esta reseña, y que es otro punto negativo, es el ritmo de la historia, que se me hizo rarísimo durante toda la novela, como que iba demasiado despacio para ser un libro tan corto y que luego se aceleraba en exceso, no se, me pareció tan mal llevado el ritmo que incluso me sacó de la historia en varias ocasiones porque me estaba aburriendo muchísimo "al principio" (durante más de la mitad del libro si no recuerdo mal) y luego porque me estaba pareciendo todo demasiado rápido.

En conclusión, es una historia entretenida que no me ha marcado y que no va a ser una de esas novelas que recuerde toda la vida, pero que os recomiendo a todos aquellos que os guste la novela romántica y que no os resulte pesado que se trate el tema del arte (y si os gusta, mejor).


¿Habéis leído este libro queridos lectores? Si es así, ¿os gustó? Y si no lo habéis leído, ¿tenéis pensado hacerlo?

"Que prosigue el poderoso drama y que tú puedes contribuir con un verso"

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