"Me llamo Alba Blázquez Manrique y tengo 21 años. Apenas me quedan fuerzas para escribir estas palabras, pero me veo con la necesidad de servir de mensajera. Por favor, si algún día alguien encuentra este diario que no se lo tome a la ligera, como una novela de ficción o como el relato de una simple perturbada. Todo lo que escribo aquí es completamente real, y si algún día vuelve a haber vida en este planeta no quiero que cometan de nuevo los mismos errores que cometimos nosotros.
Me llamo Alba Blázquez Manrique, y este es el principio del fin."
*21/12/2012 - 23:45 p.m.
Quedaban apenas quince minutos para que ocurriera el supuesto "fin del mundo" que los mayas predijeron, pero...¿era real?.
La gente estaba en sus casas, con preparativos navideños o simplemente negados a creer que de verdad esta profecía se llegara a cumplir. Sólo unos pocos en todo el mundo realmente creyeron que algo espantoso sucedería y se prepararon para lo peor.
Algunos únicamente se despidieron de sus seres queridos; otros hicieron compras masivas de comida; otros incluso prepararon búnquers en los que metieron a sus familias con suministros, ¿pero alguno de ellos tenía razón? ¿alguno de ellos estaba realmente preparado? ¿estaban en lo cierto o eran simples maníacos?, aún quedaban quince largos minutos para averiguarlo.
Estos quince últimos minutos fueron cubiertos por millones de acciones en todo el mundo, tanto de gente que creía en el fin del mundo como de la gente que no. Desde acciones de amor, fe, desesperación...a la simple acción de tomar una cerveza y darle un largo trago disfrutando del frescor de la misma atravesando sus gargantas.
21/12/2012 - 23:59 p.m.
Llegaba el momento de la verdad. Tanto los corazones de los que creían como los de los que no se encogieron inconscientemente esperando el final.
21/12/2012 - 00:00.
La oscuridad.
La luz de todo el mundo se fue al unísono, ¿pero aquello era real? ¿o un simple fallo eléctrico?.
La gente esperó, impaciente el regreso de la luz, abrazada a sus seres queridos, sin moverse de sus casas por miedo, o corriendo hacia ellas exactamente por lo mismo.
Esperaron, acurrucados, como animales salvajes atemorizados, buscando el calor, la seguridad de un conocido, de un familiar.
Y siguieron esperando; hasta que finalmente amaneció.
22/12/2012.
Nadie entendía nada. Por supuesto probaron todo tipo de aparatos en sus casas, buscando un signo de electricidad, cualquiera, por nimio que fuera.
Finalmente algunos responsables de familias decidieron salir a la calle y buscar explicaciones, si es que existían, para aquel fenómeno. Incluso los que se encontraban en los búnquers salieron. La curiosidad de la raza humana es inmedible, al igual que su despreocupación hasta el momento crítico.
22/01/2013.
Pasaron los días y nadie sabía nada, la luz no regresaba. Empezaban a quedarse muchos sin alimentos y el caos comenzaba a aflorar en las ciudades.
Los más inteligentes se fueron, huyeron a poblaciones más pequeñas con la esperanza de estar más seguros y poder proteger mejor a sus seres queridos.
A medida que la gente avanzaba por el exterior de las ciudades empezaron a percatarse de que el fallo de la electricidad no había sido lo único que había ocurrido.
Los lagos y ríos estaban secos, las plantas y los animales muertos, ¿cómo podía haber pasado aquello en tan solo un mes desde que ocurrió el apagón?. La Tierra se moría, y era demasiado tarde para salvarla, para salvarnos, era el final.
01/02/2013.
Pasaban lentamente los días.
En las zonas rurales, aquellos pocos afortunados que habían tenido alimentos para sobrevivir hasta entonces, intentaban plantar para poder comer, pero era inútil, nada crecía, ni siquiera había agua para regar o beber.
Era realmente demasiado tarde.
Después de muchísimos años avisándonos de su debilidad finalmente la Tierra había muerto, y ahora nos tocaba morir a los asesinos.*
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
sábado, 29 de diciembre de 2012
lunes, 17 de diciembre de 2012
Fin
Yo creo que en la vida de todo ser humano hay un momento en el que nuestros pensamientos, nuestras ideas, nuestros principios, nuestro mundo, todo, entra en colapso consigo mismo y es como si nuestro cerebro quisiera decirnos que ya es suficiente, que se acabó, que no puede más.
¿Una idea disparatada?, puede ser, ¿absurda?, también, ¿por qué no?, muchas ideas lo son, incluso las más ingeniosas de toda la historia.
Desde el principio de la humanidad, según cuentan al menos, muchas personas han tenido ideas brillantes que se han considerado disparatas durante siglos, y que incluso han llevado a las personas que las tuvieron a verdaderos conflictos con el resto de la raza humana.
La verdad es que no podría decirse que he vivido mucho, pero en mis veintiún años de vida me he dado cuenta de una cosa en numerosas ocasiones: "el ser humano es dominado por el miedo"; el miedo a ser despedido, a morir, a no poder conseguir el futuro que desea, a perder a sus seres queridos; el miedo a vivir. Si, si, lo sé, parece que divago, ¿verdad?, pero...¿lo hago?. Pensarlo bien, pensar en cada una de vuestras vidas, en cada una de vuestras decisiones, en cada uno de sus motivos; el miedo siempre está detrás de todo.
Yo tengo miedo, como todos, todos lo tenemos aunque no queramos admitirlo por la absurda necesidad de no mostrarnos débiles ante el mundo, pues bien mis queridos lectores, los seres humanos somos débiles, lo queramos o no, y volvemos a lo mismo, lo que nos hace débiles son los miedos.
La gente que no teme a ciertas cosas puntuales a conseguido llegar mucho más lejos que la gente que ha dejado atemorizarse y acondicionarse por ciertos aspectos de su vida, es una realidad, un hecho.
Yo tengo un gran miedo, el cual, a la vez, para unos pocos que saben la verdad sobre mi, es un gran alivio, curioso, ¿verdad?. Quizá si su alivio no existiera, si mi miedo a defraudar a esas pocas personas no existiera, mi primer miedo no me detendría, ya que daría igual, ya que hiciera lo que hiciera no haría daño a nadie.
¿Cuándo llega el final de una persona?, cuando deja de tener miedo a la muerte, cuando se rinde, cuando se da cuenta de que no se puede luchar contra ella, de que tarde o temprano nos apresará a todos y nos ocultará bajo su negro manto para después...¿para después qué?, no lo sé, cada uno tiene sus ideas propias, ¿reencarnación?, ¿cielo?, ¿infierno?, ¿y a quién le importa realmente?, y si le importa...¿por qué?, ya habrá acabado todo, ¿qué más da a dónde vayamos o lo que hagamos si ya estamos muertos?, incluso en el caso de la reencarnación es comenzar una vida nueva como otra persona, por lo que yo pienso, ¿para qué preocuparse?.
Desde bien pequeña he estado bastante alejada de la religión la verdad, y quizá por eso me he librado de esas ataduras de terror que impone la religión sobre todas las personas, pero cuidado, no hablo sólo del cristianismo, que va, hablo de todas aquellas religiones que dominan a sus seguidores con miedos, eso no es ayudar a la gente, ayudarla a creer, querer guiarla; no, todo lo contrario, es asustarla para asegurarse de tenerla controlada.
Vale que algunos de los que leáis esto puede que penséis que estoy equivocada, incluso que es una blasfemia que diga tales cosas, o que hablo así por haber vivido siempre apartada de la religión, pero la verdad es que no me importa. Toda mi vida he vivido independientemente a todo tipo de religiones y realmente ni me arrepiento ahora ni me arrepentiré en mi lecho de muerte como me dicen muchos que pasará, ¿y sabéis por qué?, porque sé lo que me espera tarde o temprano, nada más y nada menos que morir y descansar en paz.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
¿Una idea disparatada?, puede ser, ¿absurda?, también, ¿por qué no?, muchas ideas lo son, incluso las más ingeniosas de toda la historia.
Desde el principio de la humanidad, según cuentan al menos, muchas personas han tenido ideas brillantes que se han considerado disparatas durante siglos, y que incluso han llevado a las personas que las tuvieron a verdaderos conflictos con el resto de la raza humana.
La verdad es que no podría decirse que he vivido mucho, pero en mis veintiún años de vida me he dado cuenta de una cosa en numerosas ocasiones: "el ser humano es dominado por el miedo"; el miedo a ser despedido, a morir, a no poder conseguir el futuro que desea, a perder a sus seres queridos; el miedo a vivir. Si, si, lo sé, parece que divago, ¿verdad?, pero...¿lo hago?. Pensarlo bien, pensar en cada una de vuestras vidas, en cada una de vuestras decisiones, en cada uno de sus motivos; el miedo siempre está detrás de todo.
Yo tengo miedo, como todos, todos lo tenemos aunque no queramos admitirlo por la absurda necesidad de no mostrarnos débiles ante el mundo, pues bien mis queridos lectores, los seres humanos somos débiles, lo queramos o no, y volvemos a lo mismo, lo que nos hace débiles son los miedos.
La gente que no teme a ciertas cosas puntuales a conseguido llegar mucho más lejos que la gente que ha dejado atemorizarse y acondicionarse por ciertos aspectos de su vida, es una realidad, un hecho.
Yo tengo un gran miedo, el cual, a la vez, para unos pocos que saben la verdad sobre mi, es un gran alivio, curioso, ¿verdad?. Quizá si su alivio no existiera, si mi miedo a defraudar a esas pocas personas no existiera, mi primer miedo no me detendría, ya que daría igual, ya que hiciera lo que hiciera no haría daño a nadie.
¿Cuándo llega el final de una persona?, cuando deja de tener miedo a la muerte, cuando se rinde, cuando se da cuenta de que no se puede luchar contra ella, de que tarde o temprano nos apresará a todos y nos ocultará bajo su negro manto para después...¿para después qué?, no lo sé, cada uno tiene sus ideas propias, ¿reencarnación?, ¿cielo?, ¿infierno?, ¿y a quién le importa realmente?, y si le importa...¿por qué?, ya habrá acabado todo, ¿qué más da a dónde vayamos o lo que hagamos si ya estamos muertos?, incluso en el caso de la reencarnación es comenzar una vida nueva como otra persona, por lo que yo pienso, ¿para qué preocuparse?.
Desde bien pequeña he estado bastante alejada de la religión la verdad, y quizá por eso me he librado de esas ataduras de terror que impone la religión sobre todas las personas, pero cuidado, no hablo sólo del cristianismo, que va, hablo de todas aquellas religiones que dominan a sus seguidores con miedos, eso no es ayudar a la gente, ayudarla a creer, querer guiarla; no, todo lo contrario, es asustarla para asegurarse de tenerla controlada.
Vale que algunos de los que leáis esto puede que penséis que estoy equivocada, incluso que es una blasfemia que diga tales cosas, o que hablo así por haber vivido siempre apartada de la religión, pero la verdad es que no me importa. Toda mi vida he vivido independientemente a todo tipo de religiones y realmente ni me arrepiento ahora ni me arrepentiré en mi lecho de muerte como me dicen muchos que pasará, ¿y sabéis por qué?, porque sé lo que me espera tarde o temprano, nada más y nada menos que morir y descansar en paz.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
jueves, 29 de noviembre de 2012
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domingo, 4 de noviembre de 2012
Cuarto día (mini relato, 4º parte)
Aquella mañana el cielo había amanecido cubierto de nubes. Estaba claro que llovería, pero se quedó dormido, y salió tan rápido de casa hacia la universidad que olvidó coger un paraguas.
Tras todo el día de tormenta y abundante lluvia mientras estaba en clase al fin llegó la hora de reunirse con su amiga. Puesto que llovía tanto la gente estaba aglomerada en la universidad y entre unas cosas y otras se le hizo tarde. Cuando se dio cuenta salió corriendo sin pensárselo dos veces bajo la lluvia hacia el parque donde estaba seguro de que ella le estaba esperando.
Había pasado ya media hora de más y llovía a mares cuando él llegó al parque y empezó a buscarla con la mirada. No estaba donde siempre, ni en los bancos de alrededor, lo que le abatió completamente.
Tras quince minutos buscándola finalmente se rindió, se apoyó en la barandilla donde siempre hablaban y se quedó mirando a la nada bajo la lluvia, triste, sintiéndose culpable incluso por haber llegado tan tarde. Pero cuando ya estaba dispuesto a irse escuchó la voz de la muchacha proveniente de detrás de unos arbustos, bajo un árbol en el que ella intentaba cobijarse de la lluvia sin lograrlo:
-Yo también he olvidado el paraguas - dijo mirándole con incredulidad y sin poder evitar demostrar preocupación en su rostro por lo mojado que estaba aunque ella también estaba empapada.
Él ni siquiera dijo nada, simplemente se acercó a ella y la abrazó con todas sus fuerzas mientras le susurraba con ternura al oído: "lo siento mucho, no volveré a llegar tarde. Jamás".
Ella se quedó sin habla. Era la primera vez que tenían tanto contacto el uno con el otro, y apesar de estar ambos completamente empapados sintieron un calor tan reconfortante que estuvieron abrazados durante horas bajo la lluvia.
De pronto dejó de llover, y es lo que hizo que volvieran en sí. Se separaron lentamente mirándose a los ojos hasta que finalmente sus cuerpos ni se rozaban, aunque ambos seguían sintiendo ese calor en el cuerpo que no querían que se fuera jamás.
Entonces él la agarró de la mano y le hizo un gesto con la cabeza sonriéndola para que le siguiera, y ella lo hizo sin dudar.
Salieron del parque agarrados de la mano hasta una parada de autobus, en la que él buscó en su carpeta un trozo de papel seco y se lo dio a ella junto con un bolígrafo. Ella automáticamente dividió el papel en dos, escribiéndole en uno de los dos trozos su número de teléfono, y el otro se lo devolvió cediéndole el bolígrafo de la misma manera que él lo había hecho antes. Él sonrió y apuntó su número en el papel en blanco, guardándoselo a ella después en el bolsillo del pantalón mientras le daba un beso en la mejilla en señal de despedida.
De nuevo se separaron lentamente mirándose fijamente a los ojos, y cuando sus cuerpos ya no se rozaban ella se dio la vuelta con una sonrisa en el rostro y se fue, y él, tras perderla de vista, hizo lo mismo.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
Tras todo el día de tormenta y abundante lluvia mientras estaba en clase al fin llegó la hora de reunirse con su amiga. Puesto que llovía tanto la gente estaba aglomerada en la universidad y entre unas cosas y otras se le hizo tarde. Cuando se dio cuenta salió corriendo sin pensárselo dos veces bajo la lluvia hacia el parque donde estaba seguro de que ella le estaba esperando.
Había pasado ya media hora de más y llovía a mares cuando él llegó al parque y empezó a buscarla con la mirada. No estaba donde siempre, ni en los bancos de alrededor, lo que le abatió completamente.
Tras quince minutos buscándola finalmente se rindió, se apoyó en la barandilla donde siempre hablaban y se quedó mirando a la nada bajo la lluvia, triste, sintiéndose culpable incluso por haber llegado tan tarde. Pero cuando ya estaba dispuesto a irse escuchó la voz de la muchacha proveniente de detrás de unos arbustos, bajo un árbol en el que ella intentaba cobijarse de la lluvia sin lograrlo:
-Yo también he olvidado el paraguas - dijo mirándole con incredulidad y sin poder evitar demostrar preocupación en su rostro por lo mojado que estaba aunque ella también estaba empapada.
Él ni siquiera dijo nada, simplemente se acercó a ella y la abrazó con todas sus fuerzas mientras le susurraba con ternura al oído: "lo siento mucho, no volveré a llegar tarde. Jamás".
Ella se quedó sin habla. Era la primera vez que tenían tanto contacto el uno con el otro, y apesar de estar ambos completamente empapados sintieron un calor tan reconfortante que estuvieron abrazados durante horas bajo la lluvia.
De pronto dejó de llover, y es lo que hizo que volvieran en sí. Se separaron lentamente mirándose a los ojos hasta que finalmente sus cuerpos ni se rozaban, aunque ambos seguían sintiendo ese calor en el cuerpo que no querían que se fuera jamás.
Entonces él la agarró de la mano y le hizo un gesto con la cabeza sonriéndola para que le siguiera, y ella lo hizo sin dudar.
Salieron del parque agarrados de la mano hasta una parada de autobus, en la que él buscó en su carpeta un trozo de papel seco y se lo dio a ella junto con un bolígrafo. Ella automáticamente dividió el papel en dos, escribiéndole en uno de los dos trozos su número de teléfono, y el otro se lo devolvió cediéndole el bolígrafo de la misma manera que él lo había hecho antes. Él sonrió y apuntó su número en el papel en blanco, guardándoselo a ella después en el bolsillo del pantalón mientras le daba un beso en la mejilla en señal de despedida.
De nuevo se separaron lentamente mirándose fijamente a los ojos, y cuando sus cuerpos ya no se rozaban ella se dio la vuelta con una sonrisa en el rostro y se fue, y él, tras perderla de vista, hizo lo mismo.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
viernes, 2 de noviembre de 2012
Que me arrastre el viento
Quiero que me arrastre el viento
Como un trozo de papel
Revolcarme por el cielo
Y no caer
Y no pensar
Tan solo quiero no pensar
Y copiar el movimiento
Irrepetible azul del mar
Arrancarme los recuerdos
No volver a repasar
Adelante, solo quiero no caer
Y no pensar, tan solo quiero no pensar
Evitar el parpadeo, de las estrellas al brillar
Algo tiene ese bar
Que está cerca de aquí
Que es más fácil entrar
Que aprender a salir sin ti
Aunque nada es verdad
Las verdades aquí, tienen forma de puñal
Algo tiene ese bar
Que está cerca de aquí
Que es más fácil entrara
Que aprender a salir sin ti
Y aunque nada es verdad
Las verdades aquí, tienen forma de puñal
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
Como un trozo de papel
Revolcarme por el cielo
Y no caer
Y no pensar
Tan solo quiero no pensar
Y copiar el movimiento
Irrepetible azul del mar
Arrancarme los recuerdos
No volver a repasar
Adelante, solo quiero no caer
Y no pensar, tan solo quiero no pensar
Evitar el parpadeo, de las estrellas al brillar
Algo tiene ese bar
Que está cerca de aquí
Que es más fácil entrar
Que aprender a salir sin ti
Aunque nada es verdad
Las verdades aquí, tienen forma de puñal
Algo tiene ese bar
Que está cerca de aquí
Que es más fácil entrara
Que aprender a salir sin ti
Y aunque nada es verdad
Las verdades aquí, tienen forma de puñal
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
Decepción
¿Sabéis esa sensación que se siente a veces cuando una persona a la que conocías como a ti mismo y por la que darías la vida de pronto cambia y te hace daño?, sí...seguro sí...
He llegado a la conclusión en estas últimas semanas, aunque ya vengo planteándomelo desde hace años, que la gente hay un momento en la vida en la que nos decepciona. Da igual que sea un amigo de la infancia, uno de hace meses, alguien a quien considerabas un hermano o incluso la persona a la que más has querido en este mundo, tarde o temprano te decepcionarán, al igual, no os confundáis, de que vosotros y yo misma también decepcionaremos a la gente, queriendo o sin quererlo, pero lo veo algo inevitable.
Vale que hay varios tipos de decepción, las que se pueden perdonar y olvidar porque son nimias y las que nunca podremos dejar pasar. ¿Pero sabéis cuál es el problema?, que la magnitud de la decepción no depende solo de la decepción en sí, del hecho, de lo que haya pasado, sino de la persona de la que proviene, eso es lo que le da más o menos peso a dicha decepción.
Cuando una persona es amiga tuya pero desde hace poco y no has vivido aún experiencias realmente importantes con ella si te decepciona es como si realmente no importase o te lo esperases, porque realmente seguro que ni la conoces de verdad todavía. Pero después de años de amistad...hasta el más mínimo fallo puede ser fatal, insuperable e inolvidable, porque a esa persona sique la conocías, o eso creías, y sí era importante para ti.
¿Qué hacer cuando una persona te decepciona?, no lo sé la verdad, ni siquiera yo, encontrándome en la situación bastantes veces he sabido reaccionar, eso sí, lo que sique sé es que el 80% de esas bastantes veces he perdido a esa persona, porque ya nunca podía volver a ser lo mismo.
Hay gente, que por temor a ser decepcionada o dolida, directamente prefiere estar sola y ser completamente independiente de todos y de todo, y sí, eso a veces puede parecer lo mejor, pero el ser humano somos una manada, no estamos hechos para estar solos, sino para crear una cierta dependencia de otras personas y vivir con ellas, o por lo menos yo lo veo así.
La verdad es que yo no soy de ese tipo de personas, a mi me gusta tener a gente en la que poder confiar, gente que sé que estará ahí si la necesito, aunque a veces no crea tenerla.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
He llegado a la conclusión en estas últimas semanas, aunque ya vengo planteándomelo desde hace años, que la gente hay un momento en la vida en la que nos decepciona. Da igual que sea un amigo de la infancia, uno de hace meses, alguien a quien considerabas un hermano o incluso la persona a la que más has querido en este mundo, tarde o temprano te decepcionarán, al igual, no os confundáis, de que vosotros y yo misma también decepcionaremos a la gente, queriendo o sin quererlo, pero lo veo algo inevitable.
Vale que hay varios tipos de decepción, las que se pueden perdonar y olvidar porque son nimias y las que nunca podremos dejar pasar. ¿Pero sabéis cuál es el problema?, que la magnitud de la decepción no depende solo de la decepción en sí, del hecho, de lo que haya pasado, sino de la persona de la que proviene, eso es lo que le da más o menos peso a dicha decepción.
Cuando una persona es amiga tuya pero desde hace poco y no has vivido aún experiencias realmente importantes con ella si te decepciona es como si realmente no importase o te lo esperases, porque realmente seguro que ni la conoces de verdad todavía. Pero después de años de amistad...hasta el más mínimo fallo puede ser fatal, insuperable e inolvidable, porque a esa persona sique la conocías, o eso creías, y sí era importante para ti.
¿Qué hacer cuando una persona te decepciona?, no lo sé la verdad, ni siquiera yo, encontrándome en la situación bastantes veces he sabido reaccionar, eso sí, lo que sique sé es que el 80% de esas bastantes veces he perdido a esa persona, porque ya nunca podía volver a ser lo mismo.
Hay gente, que por temor a ser decepcionada o dolida, directamente prefiere estar sola y ser completamente independiente de todos y de todo, y sí, eso a veces puede parecer lo mejor, pero el ser humano somos una manada, no estamos hechos para estar solos, sino para crear una cierta dependencia de otras personas y vivir con ellas, o por lo menos yo lo veo así.
La verdad es que yo no soy de ese tipo de personas, a mi me gusta tener a gente en la que poder confiar, gente que sé que estará ahí si la necesito, aunque a veces no crea tenerla.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
viernes, 26 de octubre de 2012
Receta (4º)
Se que últimamente apenas subo entradas, y la verdad es que apenas tengo tiempo, pero ahora que tengo un huequecillo me gustaría subir una nueva receta que hemos hecho hace poco en la escuela de cocina en la que estudio, y bueno, que espero que os guste a todos mucho.
Mini pizzas de chorizo y queso.
Ingredientes:
- 600 g de harina
- 10 g de sal
- 40 g de levadura de panadería o 50 g de levadura industrial
- 200 ml de agua
- 150 g de nata
- Bacon
- Queso
- Orégano
- Aceite
- Salsa de tomate espesa o tomate frito
NOTA: En clase hicimos la mitad de las cantidades estas para la masa de las mini pizzas.
NOTA: Con estas cantidades sale 1 kg de masa de pizza.
Mise en place:
Se pesan todos los ingredientes.
Se corta el bacon en tiras cortas.
Se corta el queso si es necesario.
Elaboración:
Se hace un volcán con la harina. En el centro se añade la sal y la levadura, y luego la nata y el agua con una mano mientras con la otra se van mezclando los ingredientes. Se mezclan bien los ingredientes, luego se amasa la mezcla y se divide en las porciones del tamaño que se desee para hacer luego las bases de las mini pizzas.
NOTA: Cuanto más pequeña sea la masa más rápido fermentará.
Se deja que fermente la masa hasta que doble su tamaño el tiempo necesario, teniendo en cuenta que cuanto más calor haga menos se tardará en fermentar.
Una vez haya fermentado se amasa de nuevo, se separa en trozos y se forman las bases de las mini pizzas.
Sobre cada base se pone salsa de tomate espesa o tomate frito, bacon, queso, orégano y un poquito de aceite.
De nuevo se deja que la masa fermente otro rato.
Pasado este tiempo se meten las mini pizzas al horno precalentado previamente en una bandeja adecuada para ello a 190 grados durante unos 4 minutos aproximadamente.
NOTA: Cuanto más grandes sean las pizzas más tardarán en hacerse en el horno.
Pasado este tiempo se sacan del horno, se dejan templar y ya están listas para comer.
Bueno, espero que si os animáis a hacerlas en casa os gusten tanto como me gustaron a mi el día que las comí en la escuela, estaban realmente sabrosas y deliciosas.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
Mini pizzas de chorizo y queso.
Ingredientes:
- 600 g de harina
- 10 g de sal
- 40 g de levadura de panadería o 50 g de levadura industrial
- 200 ml de agua
- 150 g de nata
- Bacon
- Queso
- Orégano
- Aceite
- Salsa de tomate espesa o tomate frito
NOTA: En clase hicimos la mitad de las cantidades estas para la masa de las mini pizzas.
NOTA: Con estas cantidades sale 1 kg de masa de pizza.
Mise en place:
Se pesan todos los ingredientes.
Se corta el bacon en tiras cortas.
Se corta el queso si es necesario.
Elaboración:
Se hace un volcán con la harina. En el centro se añade la sal y la levadura, y luego la nata y el agua con una mano mientras con la otra se van mezclando los ingredientes. Se mezclan bien los ingredientes, luego se amasa la mezcla y se divide en las porciones del tamaño que se desee para hacer luego las bases de las mini pizzas.
NOTA: Cuanto más pequeña sea la masa más rápido fermentará.
Se deja que fermente la masa hasta que doble su tamaño el tiempo necesario, teniendo en cuenta que cuanto más calor haga menos se tardará en fermentar.
Una vez haya fermentado se amasa de nuevo, se separa en trozos y se forman las bases de las mini pizzas.
Sobre cada base se pone salsa de tomate espesa o tomate frito, bacon, queso, orégano y un poquito de aceite.
De nuevo se deja que la masa fermente otro rato.
Pasado este tiempo se meten las mini pizzas al horno precalentado previamente en una bandeja adecuada para ello a 190 grados durante unos 4 minutos aproximadamente.
NOTA: Cuanto más grandes sean las pizzas más tardarán en hacerse en el horno.
Pasado este tiempo se sacan del horno, se dejan templar y ya están listas para comer.
Bueno, espero que si os animáis a hacerlas en casa os gusten tanto como me gustaron a mi el día que las comí en la escuela, estaban realmente sabrosas y deliciosas.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
lunes, 10 de septiembre de 2012
Gumiparty VIII
Hoy quería hablaros de un evento que se organiza aquí, en la ciudad en la que vivo, Plasencia, por la Asociación Mega-Gumi de la que formo parte.
Es la actividad más importante que realiza dicha organización, ya que no solo es la más larga, durando casi tres días completos y dos noches, si no que también es la más variada y en la que participa más gente.
Como ya he dicho es una actividad larga que se lleva a cabo este año los días 5, 6 y 7 de octubre. La venta de entradas se realizará en papel en la tienda "Game", y también se puede realizar por transferencia bancaria. Además hay una variedad de tres entradas con la posibilidad de seis precios distintos, para que cualquier persona pueda participar.
Hay una gran variedad de actividades que pueden realizar los asistentes: juegos de mesa, magics, warhammer, todo tipo de juegos de videoconsolas, talleres, etc. Además, los que cojan la entrada para los tres días tendrán desayuno, comida y cena incluidas en el precio, además de poder dormir en el mismo pabellón en el que se celebra esta actividad, eso sí, con el saco de dormir o la tienda de campaña que traigan dichos asistentes.
Los dos pabellones de los que disponemos están divididos para que todas, o la gran mayoría de las actividades, puedan realizarse al mismo tiempo, por lo que cada persona tiene total libertad para hacer lo que le apetezca, ya que lo único que se controla es la hora de cada una de las comidas y el apagado general por las noches de las consolas, bueno, y las horas en las que se puede participar en los talleres y de los torneos, los cuales se hacen prácticamente de todos los juegos que están incluidos en la actividad, siempre que haya gente suficiente para dichos torneos por supuesto.
Incluye incluso una zona de lan-party para poder compartir y jugar en red que siempre está a disposición de los participantes.
En general, para mi gusto, es una experiencia sin duda inolvidable, ya que yo llevo yendo desde que conozco su existencia y me lo he pasado siempre muy bien. Se conoce a mucha gente nueva de todas partes y sin duda, al haber actividades para todos los gustos y para todas las edades siempre hay algo que te pueda gustar.
Incluyo aquí la página del evento directamente por si alguien está interesado y quiere informarse más detalladamente: "www.gumiparty.es". Y bueno, para quien esté interesado y no solo quiera saber cosas de esta actividad si no de todas las que realizamos la Asociación Mega-Gumi a lo largo del año también os dejo nuestra página personal: "www.megagumi.com".
Animaros y pasaros esos días por aquí a echarle un vistazo a esta gran actividad, os aseguro que será una experiencia que no olvidaréis llena de diversión e historias que contar.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
Es la actividad más importante que realiza dicha organización, ya que no solo es la más larga, durando casi tres días completos y dos noches, si no que también es la más variada y en la que participa más gente.
Como ya he dicho es una actividad larga que se lleva a cabo este año los días 5, 6 y 7 de octubre. La venta de entradas se realizará en papel en la tienda "Game", y también se puede realizar por transferencia bancaria. Además hay una variedad de tres entradas con la posibilidad de seis precios distintos, para que cualquier persona pueda participar.
Hay una gran variedad de actividades que pueden realizar los asistentes: juegos de mesa, magics, warhammer, todo tipo de juegos de videoconsolas, talleres, etc. Además, los que cojan la entrada para los tres días tendrán desayuno, comida y cena incluidas en el precio, además de poder dormir en el mismo pabellón en el que se celebra esta actividad, eso sí, con el saco de dormir o la tienda de campaña que traigan dichos asistentes.
Los dos pabellones de los que disponemos están divididos para que todas, o la gran mayoría de las actividades, puedan realizarse al mismo tiempo, por lo que cada persona tiene total libertad para hacer lo que le apetezca, ya que lo único que se controla es la hora de cada una de las comidas y el apagado general por las noches de las consolas, bueno, y las horas en las que se puede participar en los talleres y de los torneos, los cuales se hacen prácticamente de todos los juegos que están incluidos en la actividad, siempre que haya gente suficiente para dichos torneos por supuesto.
Incluye incluso una zona de lan-party para poder compartir y jugar en red que siempre está a disposición de los participantes.
En general, para mi gusto, es una experiencia sin duda inolvidable, ya que yo llevo yendo desde que conozco su existencia y me lo he pasado siempre muy bien. Se conoce a mucha gente nueva de todas partes y sin duda, al haber actividades para todos los gustos y para todas las edades siempre hay algo que te pueda gustar.
Incluyo aquí la página del evento directamente por si alguien está interesado y quiere informarse más detalladamente: "www.gumiparty.es". Y bueno, para quien esté interesado y no solo quiera saber cosas de esta actividad si no de todas las que realizamos la Asociación Mega-Gumi a lo largo del año también os dejo nuestra página personal: "www.megagumi.com".
Animaros y pasaros esos días por aquí a echarle un vistazo a esta gran actividad, os aseguro que será una experiencia que no olvidaréis llena de diversión e historias que contar.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
domingo, 9 de septiembre de 2012
Tercer día (mini relato, 3º parte)
Un día más, como todos desde que conoció a esa extraña y bella chica, el muchacho se dirigió desde su universidad hasta el parque de Calisto y Melibea, donde seguro ya se encontraría ella allí.
Este día, ya que estaba cansado de hacer el mismo recorrido siempre, decidió probar otro camino para ir al parque, estando seguro de que no retrasaría su llegada al mismo. Cuando iba alegremente por el nuevo camino observando con atención su alrededor su mirada se posó en una pastelería que se encontraba a unos metros de él, en su camino, y en la que decidió detenerse a mirar los exquisitos pasteles que mostraban en el escaparate.
Había una galleta en particular que llamó su atención en mayor medida. Era una simple galleta, de mantequilla seguramente, sin color alguno, pero con una forma especial. Tenía la forma de un Cupido, un pequeño Cupido, del tamaño de la palma de una mano, plasmado en una galleta que realmente parecía la más deliciosa de todo el escaparate. Sin poder aguantar más entró en la pastelería y compró una de aquellas curiosas galletas para su nueva amiga, ya que le recordaba enormemente a ella.
Al llegar al parque, bolsita de la pastelería en mano, allí se encontraba, como cada día, su amiga, en el mismo lugar en la misma posición. Al acercarse a ella él también dejó sus cosas en el banco en el que se encontraban las de ella, excepto la galleta por supuesto, la cual aferraba con fuerza y algo de nerviosismo por no saber si a ella le gustaría el detalle.
-Siento haber llegado tarde hoy - cuyas palabras, a la espalda de la chica, provocaron que esta se girase instantáneamente.
-No te preocupes, apenas son unos minutos - dijo sonriéndole ampliamente al ver que se trataba de él.
-Te he traído una cosilla por cierto, espero que te guste - se apoyó junto a ella en la barandilla como de costumbre y le tendió la bolsita con la curiosa galleta.
-Vaya, muchas gracias, eres muy amable - cogió la bolsita claramente ilusionada por el regalo y miró dentro de ella, tras lo cual de nuevo su sonrisa se amplió y sacó la galleta colocándola en la palma de su mano y mirándola fijamente.
Entonces el muchacho también miró la galleta, con la sorpresa de que ahora ya no era incolora, si no que el corazón que hace función de punta de la flecha de Cupido ahora era de un rojo intenso precioso sin lugar a dudas. Instantáneamente se quedó sin habla. Estaba seguro de haber mirado bien aquella galleta en la pastelería y de que no tenía absolutamente nada de color, pero allí estaba, frente a él en las manos de su amiga, con ese pequeño corazón rojo.
-¡Muchas gracias! - le dijo ella con ímpetu abrazándole aún con la galleta en la mano con cuidado de no romperla, pero al notarle algo raro se separó de él ligeramente y le preguntó extrañada - ¿pasa algo?, me ha gustado mucho de verdad, las esperas se hacen más cortas con el estómago lleno - dijo mientras le dedicaba una nueva sonrisa a su amigo algo confusa aún por su reacción.
-No, no, me alegro de que te haya gustado de verdad, me acordé de ti al verla en la pastelería, es solo que... - tomó la mano de la muchacha con la que esta sujetaba la galleta y se quedó mirándola fijamente, en particular al pequeño corazón rojo intenso que juraría que antes no estaba ahí.
-¿Quieres un cacho? - preguntó sonriéndole al darse cuenta de la razón de la reacción del chico - podemos compartirla - tras estas palabras, y sin que su sonrisa se ensombreciera ni un ápice, partió al Cupido por la cintura, ofreciéndole a él la parte de arriba, en la que se encontraba el corazón que tanto le intrigaba.
Éste cogió la galleta, sin ser capaz de pronunciar palabra alguna y comenzó a comérsela, apoyándose, al igual que ella, de nuevo en la barandilla mirando a la nada, como cada día a la misma hora en el mismo lugar.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
Este día, ya que estaba cansado de hacer el mismo recorrido siempre, decidió probar otro camino para ir al parque, estando seguro de que no retrasaría su llegada al mismo. Cuando iba alegremente por el nuevo camino observando con atención su alrededor su mirada se posó en una pastelería que se encontraba a unos metros de él, en su camino, y en la que decidió detenerse a mirar los exquisitos pasteles que mostraban en el escaparate.
Había una galleta en particular que llamó su atención en mayor medida. Era una simple galleta, de mantequilla seguramente, sin color alguno, pero con una forma especial. Tenía la forma de un Cupido, un pequeño Cupido, del tamaño de la palma de una mano, plasmado en una galleta que realmente parecía la más deliciosa de todo el escaparate. Sin poder aguantar más entró en la pastelería y compró una de aquellas curiosas galletas para su nueva amiga, ya que le recordaba enormemente a ella.
Al llegar al parque, bolsita de la pastelería en mano, allí se encontraba, como cada día, su amiga, en el mismo lugar en la misma posición. Al acercarse a ella él también dejó sus cosas en el banco en el que se encontraban las de ella, excepto la galleta por supuesto, la cual aferraba con fuerza y algo de nerviosismo por no saber si a ella le gustaría el detalle.
-Siento haber llegado tarde hoy - cuyas palabras, a la espalda de la chica, provocaron que esta se girase instantáneamente.
-No te preocupes, apenas son unos minutos - dijo sonriéndole ampliamente al ver que se trataba de él.
-Te he traído una cosilla por cierto, espero que te guste - se apoyó junto a ella en la barandilla como de costumbre y le tendió la bolsita con la curiosa galleta.
-Vaya, muchas gracias, eres muy amable - cogió la bolsita claramente ilusionada por el regalo y miró dentro de ella, tras lo cual de nuevo su sonrisa se amplió y sacó la galleta colocándola en la palma de su mano y mirándola fijamente.
Entonces el muchacho también miró la galleta, con la sorpresa de que ahora ya no era incolora, si no que el corazón que hace función de punta de la flecha de Cupido ahora era de un rojo intenso precioso sin lugar a dudas. Instantáneamente se quedó sin habla. Estaba seguro de haber mirado bien aquella galleta en la pastelería y de que no tenía absolutamente nada de color, pero allí estaba, frente a él en las manos de su amiga, con ese pequeño corazón rojo.
-¡Muchas gracias! - le dijo ella con ímpetu abrazándole aún con la galleta en la mano con cuidado de no romperla, pero al notarle algo raro se separó de él ligeramente y le preguntó extrañada - ¿pasa algo?, me ha gustado mucho de verdad, las esperas se hacen más cortas con el estómago lleno - dijo mientras le dedicaba una nueva sonrisa a su amigo algo confusa aún por su reacción.
-No, no, me alegro de que te haya gustado de verdad, me acordé de ti al verla en la pastelería, es solo que... - tomó la mano de la muchacha con la que esta sujetaba la galleta y se quedó mirándola fijamente, en particular al pequeño corazón rojo intenso que juraría que antes no estaba ahí.
-¿Quieres un cacho? - preguntó sonriéndole al darse cuenta de la razón de la reacción del chico - podemos compartirla - tras estas palabras, y sin que su sonrisa se ensombreciera ni un ápice, partió al Cupido por la cintura, ofreciéndole a él la parte de arriba, en la que se encontraba el corazón que tanto le intrigaba.
Éste cogió la galleta, sin ser capaz de pronunciar palabra alguna y comenzó a comérsela, apoyándose, al igual que ella, de nuevo en la barandilla mirando a la nada, como cada día a la misma hora en el mismo lugar.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
sábado, 4 de agosto de 2012
Receta (3º)
Sé que últimamente no es que escriba muchas entradas, pero la verdad es que ando muy liada, y no sé ni cómo es posible teniendo en cuenta que apenas salgo de casa, pero como ahora he cambiado de especialidad y en lugar de ser informática voy a ser cocinera...pues hay que practicar mucho ahora que es verano y tengo tiempo.
La verdad es que últimamente la cocina me absorbe, supongo que me ayuda a no pensar, a evadirme del mundo, simplemente me encierro en la cocina con mis recetas y mis ingredientes y hago comidas lo más rica posibles, no sé, cada uno tiene una forma de escapar del mundo, y la mía es esa, por eso creo que he hecho bien en cambiar de especialidad, pero nunca se sabe, eso el tiempo lo dirá supongo.
Bueno, como bien dice el título de esta entrada hoy os voy a facilitar una nueva receta, y de echo últimamente lo haré mucho, ya que es en lo que baso ahora mi vida como ya os he dicho, asique bueno, espero que os gusten y os alegren las recetas que vaya subiendo.
Hoy os voy a explicar lo mejor posible la forma de hacer unas riquísimas hamburguesas caseras con patatas y una salsa deliciosa al más puro estilo alemán, y la receta se llama "frikadellen". Pues nada, allá vamos:
Ingredientes (para dos personas):
- 300g/280g de carne picada de ternera y cerdo
- ½ cebolla
- ½ diente de ajo/un poco de ajo en polvo
- 1 cda. de aceite vegetal
- ¼ panecillo
- 50 ml de agua
- ½ huevo batido
- Sal
- Pimienta molida
- 2 cdtas. de aceite vegetal
- Salsa:
- 50 ml de vino tinto
- 10 ml de caldo
- 1 cda. de azúcar
- Sal
- Pimienta molida
- 1 cda. de maicena
- ½ vaso de agua
- 200g/400g de patatas fritas (peladas y cortadas, listas para freír)
- Aceite para freír
Elaboración:
Pelar y picar la media cebolla. Echar una cucharada de aceite en la sartén y freír en ella la cebolla con un poco de ajo en polvo a fuego medio durante 20 minutos. Cuando la cebolla y el ajo estén un poco dorados pasar al plato y dejar que se enfríen.
En un recipiente, un bol, echar los 50 ml de agua y el pan cortado en trocitos y dejarlo en remojo. Cuando el pan se haya ablandado escurrir el agua con cuidado y colocarlo en un plato para después.
Desleír la maicena echando una cucharada de esta y añadiéndole agua, tras lo cual se debe remover la maicena hasta que quede completamente disuelta.
Poner la carne picada de ternera y cerdo en un bol y echar una pizca de sal. Mezclar bien con las manos. Añadir la cebolla frita ya enfriada. Agregar el pan escurrido, el huevo batido y salpimentar al gusto. Mezclar bien con las manos hasta conseguir una pasta.
Mojar las palmas de las manos con aceite vegetal y dividir la mezcla en las 6 porciones deseadas. Pasar las porciones de una mano a otra, varias veces, para eliminar el aire. Dar forma ovalada y hacer un hoyo en el centro de la hamburguesa.
Calentar aceite suficiente en una sartén para freír las patatas. Pelarlas, cortarlas, echarlas sal y freírlas en la sartén hasta que estén ligeramente doradas, entonces sacarlas del fuego y colocarlas en un plato en el que hayamos colocado anteriormente papel de cocina para que absorba el aceite sobrante de estas.
Ahora freír las hamburguesas a fuego medio hasta que cojan color.
Y para terminar queda hacer la salsa. Verter en un cazo los 50 ml de vino tinto y llevar a ebullición a fuego medio. Añadir los 100 ml de caldo. Agregar el azúcar, salpimentar a ojo y hervir. Echar poco a poco la maicena desleída sin dejar de remover. Llevar a ebullición de nuevo, sin dejar de remover y cuando la salsa esté espesa apagar el fuego.
Bueno, espero que si la hacéis os guste la verdad, a mi y a mi familia nos encantó.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
La verdad es que últimamente la cocina me absorbe, supongo que me ayuda a no pensar, a evadirme del mundo, simplemente me encierro en la cocina con mis recetas y mis ingredientes y hago comidas lo más rica posibles, no sé, cada uno tiene una forma de escapar del mundo, y la mía es esa, por eso creo que he hecho bien en cambiar de especialidad, pero nunca se sabe, eso el tiempo lo dirá supongo.
Bueno, como bien dice el título de esta entrada hoy os voy a facilitar una nueva receta, y de echo últimamente lo haré mucho, ya que es en lo que baso ahora mi vida como ya os he dicho, asique bueno, espero que os gusten y os alegren las recetas que vaya subiendo.
Hoy os voy a explicar lo mejor posible la forma de hacer unas riquísimas hamburguesas caseras con patatas y una salsa deliciosa al más puro estilo alemán, y la receta se llama "frikadellen". Pues nada, allá vamos:
Ingredientes (para dos personas):
- 300g/280g de carne picada de ternera y cerdo
- ½ cebolla
- ½ diente de ajo/un poco de ajo en polvo
- 1 cda. de aceite vegetal
- ¼ panecillo
- 50 ml de agua
- ½ huevo batido
- Sal
- Pimienta molida
- 2 cdtas. de aceite vegetal
- Salsa:
- 50 ml de vino tinto
- 10 ml de caldo
- 1 cda. de azúcar
- Sal
- Pimienta molida
- 1 cda. de maicena
- ½ vaso de agua
- 200g/400g de patatas fritas (peladas y cortadas, listas para freír)
- Aceite para freír
Elaboración:
Pelar y picar la media cebolla. Echar una cucharada de aceite en la sartén y freír en ella la cebolla con un poco de ajo en polvo a fuego medio durante 20 minutos. Cuando la cebolla y el ajo estén un poco dorados pasar al plato y dejar que se enfríen.
En un recipiente, un bol, echar los 50 ml de agua y el pan cortado en trocitos y dejarlo en remojo. Cuando el pan se haya ablandado escurrir el agua con cuidado y colocarlo en un plato para después.
Desleír la maicena echando una cucharada de esta y añadiéndole agua, tras lo cual se debe remover la maicena hasta que quede completamente disuelta.
Poner la carne picada de ternera y cerdo en un bol y echar una pizca de sal. Mezclar bien con las manos. Añadir la cebolla frita ya enfriada. Agregar el pan escurrido, el huevo batido y salpimentar al gusto. Mezclar bien con las manos hasta conseguir una pasta.
Mojar las palmas de las manos con aceite vegetal y dividir la mezcla en las 6 porciones deseadas. Pasar las porciones de una mano a otra, varias veces, para eliminar el aire. Dar forma ovalada y hacer un hoyo en el centro de la hamburguesa.
Calentar aceite suficiente en una sartén para freír las patatas. Pelarlas, cortarlas, echarlas sal y freírlas en la sartén hasta que estén ligeramente doradas, entonces sacarlas del fuego y colocarlas en un plato en el que hayamos colocado anteriormente papel de cocina para que absorba el aceite sobrante de estas.
Ahora freír las hamburguesas a fuego medio hasta que cojan color.
Y para terminar queda hacer la salsa. Verter en un cazo los 50 ml de vino tinto y llevar a ebullición a fuego medio. Añadir los 100 ml de caldo. Agregar el azúcar, salpimentar a ojo y hervir. Echar poco a poco la maicena desleída sin dejar de remover. Llevar a ebullición de nuevo, sin dejar de remover y cuando la salsa esté espesa apagar el fuego.
Bueno, espero que si la hacéis os guste la verdad, a mi y a mi familia nos encantó.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
miércoles, 25 de julio de 2012
Ilusa (mini relato)
Ella estaba sola, más sola de lo que podría nadie imaginarse. Lo ocultaba tras sonrisas falsas y risas amargas, mientras por dentro lloraba ríos de lágrimas día tras día. Pero entonces...entonces apareció él, el que ella consideró su salvador, el que le sacaría de sus tinieblas para hacerla feliz como tanto había deseado desde que le habían roto el corazón en mil pedazos.
Empezaron a intimar y él la trataba como una princesa del mejor cuento de hadas que se hubiese escrito. Comenzó a reconstruir su corazón roto consiguiendo que volviera a latir, pero esta vez por él, por su nuevo amado.
Él comenzó a ser su vida, todo lo demás le daba igual, solo quería pasar los días a su lado, besándole, abrazándole, dándole todo el amor que se encontraba en su interior, sin mentiras, sin dolor...todo era absolutamente maravilloso.
Pero entonces, un día él cambió, sin entender ella cómo ni por qué, pero cambió. Ella no paraba de pensar que había hecho algo mal, que había cometido un error con su amado, aunque intentaba hacerlo todo lo mejor posible...dio igual, porque él ya nunca volvió a ser el mismo.
Los días tornaron completamente distintos a los que ya habían vivido, él comenzó a ser frío con ella, a darle largas para no verla incluso. La muchacha no entendía nada, sólo sentía un dolor incalculable en el pecho por el vacío que su amado le hacía cada día más pronunciado.
Finalmente todo terminó. Tras tiempo sin verse ante las largas que él le ponía siempre hablaron, y todo acabó. Ella se quedó completamente destrozada. No entendía nada, le amaba, quería estar con él, no podía creer que ya no fuese a volver a verlo ni a sentir su calor.
Ahora ella solo sentía dolor, un dolor que le oprimía el pecho y causaba horas y horas de llantos inconsolables que quedaban escondidos en la intimidad de su habitación. Se le quitaron las ganas de todo, de estudiar, de comer, de salir...de vivir.
Pasaba el tiempo y seguía abatida por el dolor, sin poder levantar cabeza, por lo que se dio cuenta de que su vida había llegado a su fin con aquella relación.
Se vistió por última vez, cogió una fuerte cuerda y se dirigió al campo más cercano de madrugada, para que nadie pudiera detenerla. Cuando encontró un árbol con las ramas fuertes y poco iluminado lanzó la cuerda por encima de una de sus ramas y la ató a esta, dejando el otro extremo colgado. Se subió a un trozo de madera que encontró, colocó la cuerda alrededor de su cuello y sin pensarlo ni un instante saltó.
Al día siguiente lo encontraron allí, colgado, aquel cuerpo sin vida pero con una sonrisa en el rostro. Al fin era libre y su dolor había terminado. Al fin estaba tan muerta por fuera como ella se sentía por dentro desde que aquel muchacho le destrozó el corazón.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
Empezaron a intimar y él la trataba como una princesa del mejor cuento de hadas que se hubiese escrito. Comenzó a reconstruir su corazón roto consiguiendo que volviera a latir, pero esta vez por él, por su nuevo amado.
Él comenzó a ser su vida, todo lo demás le daba igual, solo quería pasar los días a su lado, besándole, abrazándole, dándole todo el amor que se encontraba en su interior, sin mentiras, sin dolor...todo era absolutamente maravilloso.
Pero entonces, un día él cambió, sin entender ella cómo ni por qué, pero cambió. Ella no paraba de pensar que había hecho algo mal, que había cometido un error con su amado, aunque intentaba hacerlo todo lo mejor posible...dio igual, porque él ya nunca volvió a ser el mismo.
Los días tornaron completamente distintos a los que ya habían vivido, él comenzó a ser frío con ella, a darle largas para no verla incluso. La muchacha no entendía nada, sólo sentía un dolor incalculable en el pecho por el vacío que su amado le hacía cada día más pronunciado.
Finalmente todo terminó. Tras tiempo sin verse ante las largas que él le ponía siempre hablaron, y todo acabó. Ella se quedó completamente destrozada. No entendía nada, le amaba, quería estar con él, no podía creer que ya no fuese a volver a verlo ni a sentir su calor.
Ahora ella solo sentía dolor, un dolor que le oprimía el pecho y causaba horas y horas de llantos inconsolables que quedaban escondidos en la intimidad de su habitación. Se le quitaron las ganas de todo, de estudiar, de comer, de salir...de vivir.
Pasaba el tiempo y seguía abatida por el dolor, sin poder levantar cabeza, por lo que se dio cuenta de que su vida había llegado a su fin con aquella relación.
Se vistió por última vez, cogió una fuerte cuerda y se dirigió al campo más cercano de madrugada, para que nadie pudiera detenerla. Cuando encontró un árbol con las ramas fuertes y poco iluminado lanzó la cuerda por encima de una de sus ramas y la ató a esta, dejando el otro extremo colgado. Se subió a un trozo de madera que encontró, colocó la cuerda alrededor de su cuello y sin pensarlo ni un instante saltó.
Al día siguiente lo encontraron allí, colgado, aquel cuerpo sin vida pero con una sonrisa en el rostro. Al fin era libre y su dolor había terminado. Al fin estaba tan muerta por fuera como ella se sentía por dentro desde que aquel muchacho le destrozó el corazón.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
martes, 24 de julio de 2012
Flores (mini relato)
Volvía a clase como todos los días a través del parque. Iba absorto en sus pensamientos cuando de pronto escuchó un dulce cantar proveniente de entre los arbustos. Fue como si el cantar le hipnotizase y no pudo evitar asomarse a mirar quien era la dueña de aquella maravillosa voz.
Era una joven muchacha que se encontraba sentada en el césped. Él no había entendido hasta ese momento que era lo que cantaba la muchacha debido a que solo apreciaba la melodía, pero entonces pudo comprender que cantaba a las flores.
La chica no paraba de acariciar los pétalos de una gran variedad de flores que había a su alrededor, y el chico pudo contemplar, asombrado, como los colores de dichas flores se intensificaban al roce de sus dedos, y no solo eso, si no que los capullos se habrían con un solo soplo de aquella preciosa y misteriosa muchacha.
Él no entendía nada, no creía posible lo que sus ojos veían, pero sin embargo allí estaba la chica, poniéndose en contacto con la naturaleza con su dulce e hipnotizadora voz.
No paraba de repetirse que no debía estar allí, pero no podía dejar de contemplarla, no quería dejar de escuchar jamás aquella canción. Pero entonces el muchacho pisó una rama seca, la cual crujió y provocó que la muchacha se asustase, dejase de cantar al instante y todas las flores de su alrededor se cerrasen de nuevo recuperando también su color natural.
Le miró asustada, y ante sus ojos, la muchacha se esfumó transformándose en millones de gotas de agua que se fundieron entre el césped que bajo ella se encontraba.
El chico se quedó mirando a donde se encontraba ella atónico, sin ser capaz de pronunciar palabra alguna, sin entender nada. No paraba de pensar que lo que acaba de ver era imposible, que debía haber sido una ilusión, ó imaginaciones suyas a causa del cansancio.
Finalmente, tras largo rato tirado entre los arbustos intentando encontrar coherencia en los hechos que acababa de vivir, se dio cuenta del largo rato que llevaba allí, por lo que se levantó y continuó su camino.
Aquel día fue el primero que comenzó a pensar en ella, aquel último día de primavera.
Los meses siguientes no pudo quitarse a aquella misteriosa muchacha de la cabeza. Todos los días pasaba por el parque en su busca, no solo donde la había visto por primera vez, sino por todos los rincones de este la buscaba, ansiaba volver a contemplar su belleza y escuchar su voz angelical, pero pasaron los días, las semanas, los meses...y finalmente el chico se dio por vencido muy a su pesar, y se convenció de que realmente aquella chica tuvo que ser una imaginación y que no podía ser real, aunque en su corazón sabía que ella existía y que nunca podría olvidarla.
A la primavera siguiente el muchacho seguía manteniendo su ruta diaria para volver a casa, pasando por el parque, cuando de pronto, volvió a escuchar aquellas notas que creía perdidas para siempre, aquella preciosa voz con la que soñaba cada noche. No podía creerlo, era ella, había vuelto al fin, sabía que no se equivocaba aunque hiciese un año que no escuchaba a aquella linda muchacha.
Rápidamente volvió a introducirse entre los matorrales del parque y efectivamente, allí estaba ella, cantando de nuevo a sus flores, que brillaban con los colores más vivos que se podrían imaginar y abrían sus capullos al son de la canción de la muchacha.
Esta vez él hizo ruido debido a los deseos de volver a contemplar el precioso rostro con el que había soñado día tras día desde la primavera anterior, pero esta vez la chica al verle no se asustó, sino que le sonrió sin dejar de cantarle a sus flores.
El chico se quedó tirado en el suelo junto a ella sin dejar de mirarla cantar durante horas, sonriendo como no lo había hecho nunca.
Finalmente se hizo de noche y la chica dejó de cantar. Inmediatamente las flores comenzaron a cerrarse lentamente y sus colores volvieron a ser los de siempre, los que el chico había visto durante meses mientras buscaba a aquella bella chica.
Ella se acercó al chico y se sentó junto a él, sin decir palabra alguna, solo mirándole y sonriéndole, hasta que finalmente él, tímidamente, se atrevió a hablarle:
-He estado buscándote...durante meses, desde aquel día el año pasado que nos vimos, ¿dónde...dónde has estado? - dijo nervioso esperando que aquella linda muchacha no volviera a esfumarse como la última vez.
-Tuve que irme... - dijo la muchacha con su angelical voz, tan bella como cuando cantaba a sus flores y semejante a su belleza física - ojalá aquel día...hubiese podido despedirme de ti... - añadió tímidamente.
-Pero yo...te asusté...lo vi en tu rostro...pensé que por eso no habías vuelto, porque te di miedo y no querrías volver a verme... - al decir estas palabras el chico no pudo evitar bajar su rostro fijando su mirada apenado en el césped que se encontraba entre ellos.
-No...es decir, sí...me asustaste, pero todo este tiempo... - dijo mientras colocaba su delicada mano en la barbilla del muchacho haciendo que este alzase de nuevo el rostro y la mirase fijamente a los ojos - no has dicho nada de lo que viste...de lo que se hacer...de lo que soy...me has demostrado que no tuve porque asustarme...y por eso hoy, el primer día de primavera...he vuelto aquí, porque sabría que aquí volveríamos a encontrarnos... - tras estas palabras no pudo esconder una amplia sonrisa de pura felicidad la cual él apreció y acompañó con otra.
-Deseaba tanto volver a verte...he soñado contigo desde aquel día...noche tras noche he escuchado tu dulce voz y he visto tu incomparable belleza en mis sueños ansiando que llegase este momento en el que te volviera a ver y pudiera decirte...que te amo, lo supe desde aquel día, y cada día que ha pasado desde entonces ese sentimiento se ha reforzado enormemente... - su corazón latía a gran velocidad por los nervios que le provocaban haber dicho esas palabras tan abiertamente temiendo que ella le tomase por un loco y no quisiera volver a verle jamás.
-¡Te amo! - dijo rápidamente al notar el miedo que él sentía y sus nervios, haciéndole ver que no tenía nada que temer por las cosas tan bellas que le había dicho - pero yo...- dijo ella mientras su rostro se ensombrecía por la tristeza que en ese momento le abatió - debes saber la verdad...yo no soy humana...soy una diosa de los bosques...de las flores...por eso no he vuelto en todo este año...solo puedo estar en este mundo durante la primavera...cuando las flores necesitan mis cánticos para salir y mostrar su belleza...está prohibido que el resto del tiempo yo esté aquí con los humanos...aunque me dejase llevar por lo que siento por ti y decidiera que estuviésemos juntos...sólo podríamos vernos cada año el tiempo que durase la primavera...
Él se quedó mirando a la muchacha mientras esta se explicaba y cuando terminó no pudo añadir palabra alguna, simplemente le acarició el rostro con ternura, acercó su rostro lentamente al de ella y finalmente juntó sus labios dándole un beso en el que le demostraba todo el amor que sentía.
Las raíces de alrededor comenzaron a salir de la tierra para rodearlos, mientras las flores de nuevo abrían sus capullos y los árboles mecían sus ramas ante aquel beso que marcaría su amor para toda la eternidad.
La primavera pasó rápido para ellos, pero cuando terminó, entristecidos, tuvieron que despedirse, sabiendo que tendrían que esperar un año para volver a verse.
Pasaban los meses y ambos se añoraban enormemente. Ella le dejaba muestras de su amor desde su mundo haciendo que las plantas de su casa nunca se marchitaran y estuvieran más bellas que las de cualquier otro lugar, sobre todo un rosal que ella le regaló a él antes de su partida y que él tenía en su habitación, junto a su cama, al cual, todos los días, le deseaba las buenas noches como si hablase a su amada. Y él, cada día, iba a su lugar de encuentro antes de volver a casa y hablaba a las flores sabiendo que su amada le escuchaba desde donde quiera que estuviera.
Al fin pasó el año, volvió a ser primavera y los amados se volvieron a encontrar en el mismo lugar de siempre, pasando de nuevo los mejores días de su vida mientras la primavera duraba.
Y así, año tras año, se esperaban mutuamente, cada uno en su mundo, ansiando volver a verse, y consolidando su amor cada día que pasaba, incluso aunque no lo pasasen juntos.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
Era una joven muchacha que se encontraba sentada en el césped. Él no había entendido hasta ese momento que era lo que cantaba la muchacha debido a que solo apreciaba la melodía, pero entonces pudo comprender que cantaba a las flores.
La chica no paraba de acariciar los pétalos de una gran variedad de flores que había a su alrededor, y el chico pudo contemplar, asombrado, como los colores de dichas flores se intensificaban al roce de sus dedos, y no solo eso, si no que los capullos se habrían con un solo soplo de aquella preciosa y misteriosa muchacha.
Él no entendía nada, no creía posible lo que sus ojos veían, pero sin embargo allí estaba la chica, poniéndose en contacto con la naturaleza con su dulce e hipnotizadora voz.
No paraba de repetirse que no debía estar allí, pero no podía dejar de contemplarla, no quería dejar de escuchar jamás aquella canción. Pero entonces el muchacho pisó una rama seca, la cual crujió y provocó que la muchacha se asustase, dejase de cantar al instante y todas las flores de su alrededor se cerrasen de nuevo recuperando también su color natural.
Le miró asustada, y ante sus ojos, la muchacha se esfumó transformándose en millones de gotas de agua que se fundieron entre el césped que bajo ella se encontraba.
El chico se quedó mirando a donde se encontraba ella atónico, sin ser capaz de pronunciar palabra alguna, sin entender nada. No paraba de pensar que lo que acaba de ver era imposible, que debía haber sido una ilusión, ó imaginaciones suyas a causa del cansancio.
Finalmente, tras largo rato tirado entre los arbustos intentando encontrar coherencia en los hechos que acababa de vivir, se dio cuenta del largo rato que llevaba allí, por lo que se levantó y continuó su camino.
Aquel día fue el primero que comenzó a pensar en ella, aquel último día de primavera.
Los meses siguientes no pudo quitarse a aquella misteriosa muchacha de la cabeza. Todos los días pasaba por el parque en su busca, no solo donde la había visto por primera vez, sino por todos los rincones de este la buscaba, ansiaba volver a contemplar su belleza y escuchar su voz angelical, pero pasaron los días, las semanas, los meses...y finalmente el chico se dio por vencido muy a su pesar, y se convenció de que realmente aquella chica tuvo que ser una imaginación y que no podía ser real, aunque en su corazón sabía que ella existía y que nunca podría olvidarla.
A la primavera siguiente el muchacho seguía manteniendo su ruta diaria para volver a casa, pasando por el parque, cuando de pronto, volvió a escuchar aquellas notas que creía perdidas para siempre, aquella preciosa voz con la que soñaba cada noche. No podía creerlo, era ella, había vuelto al fin, sabía que no se equivocaba aunque hiciese un año que no escuchaba a aquella linda muchacha.
Rápidamente volvió a introducirse entre los matorrales del parque y efectivamente, allí estaba ella, cantando de nuevo a sus flores, que brillaban con los colores más vivos que se podrían imaginar y abrían sus capullos al son de la canción de la muchacha.
Esta vez él hizo ruido debido a los deseos de volver a contemplar el precioso rostro con el que había soñado día tras día desde la primavera anterior, pero esta vez la chica al verle no se asustó, sino que le sonrió sin dejar de cantarle a sus flores.
El chico se quedó tirado en el suelo junto a ella sin dejar de mirarla cantar durante horas, sonriendo como no lo había hecho nunca.
Finalmente se hizo de noche y la chica dejó de cantar. Inmediatamente las flores comenzaron a cerrarse lentamente y sus colores volvieron a ser los de siempre, los que el chico había visto durante meses mientras buscaba a aquella bella chica.
Ella se acercó al chico y se sentó junto a él, sin decir palabra alguna, solo mirándole y sonriéndole, hasta que finalmente él, tímidamente, se atrevió a hablarle:
-He estado buscándote...durante meses, desde aquel día el año pasado que nos vimos, ¿dónde...dónde has estado? - dijo nervioso esperando que aquella linda muchacha no volviera a esfumarse como la última vez.
-Tuve que irme... - dijo la muchacha con su angelical voz, tan bella como cuando cantaba a sus flores y semejante a su belleza física - ojalá aquel día...hubiese podido despedirme de ti... - añadió tímidamente.
-Pero yo...te asusté...lo vi en tu rostro...pensé que por eso no habías vuelto, porque te di miedo y no querrías volver a verme... - al decir estas palabras el chico no pudo evitar bajar su rostro fijando su mirada apenado en el césped que se encontraba entre ellos.
-No...es decir, sí...me asustaste, pero todo este tiempo... - dijo mientras colocaba su delicada mano en la barbilla del muchacho haciendo que este alzase de nuevo el rostro y la mirase fijamente a los ojos - no has dicho nada de lo que viste...de lo que se hacer...de lo que soy...me has demostrado que no tuve porque asustarme...y por eso hoy, el primer día de primavera...he vuelto aquí, porque sabría que aquí volveríamos a encontrarnos... - tras estas palabras no pudo esconder una amplia sonrisa de pura felicidad la cual él apreció y acompañó con otra.
-Deseaba tanto volver a verte...he soñado contigo desde aquel día...noche tras noche he escuchado tu dulce voz y he visto tu incomparable belleza en mis sueños ansiando que llegase este momento en el que te volviera a ver y pudiera decirte...que te amo, lo supe desde aquel día, y cada día que ha pasado desde entonces ese sentimiento se ha reforzado enormemente... - su corazón latía a gran velocidad por los nervios que le provocaban haber dicho esas palabras tan abiertamente temiendo que ella le tomase por un loco y no quisiera volver a verle jamás.
-¡Te amo! - dijo rápidamente al notar el miedo que él sentía y sus nervios, haciéndole ver que no tenía nada que temer por las cosas tan bellas que le había dicho - pero yo...- dijo ella mientras su rostro se ensombrecía por la tristeza que en ese momento le abatió - debes saber la verdad...yo no soy humana...soy una diosa de los bosques...de las flores...por eso no he vuelto en todo este año...solo puedo estar en este mundo durante la primavera...cuando las flores necesitan mis cánticos para salir y mostrar su belleza...está prohibido que el resto del tiempo yo esté aquí con los humanos...aunque me dejase llevar por lo que siento por ti y decidiera que estuviésemos juntos...sólo podríamos vernos cada año el tiempo que durase la primavera...
Él se quedó mirando a la muchacha mientras esta se explicaba y cuando terminó no pudo añadir palabra alguna, simplemente le acarició el rostro con ternura, acercó su rostro lentamente al de ella y finalmente juntó sus labios dándole un beso en el que le demostraba todo el amor que sentía.
Las raíces de alrededor comenzaron a salir de la tierra para rodearlos, mientras las flores de nuevo abrían sus capullos y los árboles mecían sus ramas ante aquel beso que marcaría su amor para toda la eternidad.
La primavera pasó rápido para ellos, pero cuando terminó, entristecidos, tuvieron que despedirse, sabiendo que tendrían que esperar un año para volver a verse.
Pasaban los meses y ambos se añoraban enormemente. Ella le dejaba muestras de su amor desde su mundo haciendo que las plantas de su casa nunca se marchitaran y estuvieran más bellas que las de cualquier otro lugar, sobre todo un rosal que ella le regaló a él antes de su partida y que él tenía en su habitación, junto a su cama, al cual, todos los días, le deseaba las buenas noches como si hablase a su amada. Y él, cada día, iba a su lugar de encuentro antes de volver a casa y hablaba a las flores sabiendo que su amada le escuchaba desde donde quiera que estuviera.
Al fin pasó el año, volvió a ser primavera y los amados se volvieron a encontrar en el mismo lugar de siempre, pasando de nuevo los mejores días de su vida mientras la primavera duraba.
Y así, año tras año, se esperaban mutuamente, cada uno en su mundo, ansiando volver a verse, y consolidando su amor cada día que pasaba, incluso aunque no lo pasasen juntos.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
miércoles, 27 de junio de 2012
Eres mi chico de al lado definitivo
Hace tiempo, más de un año de echo, que conocí a la persona más maravillosa del mundo, y que, desde entonces, ha intentado hacerme feliz día tras día, sin rendirse, incluso cuando yo no me he comportado como debía, cuando le he hecho daño, él ha seguido ahí, a mi lado, demostrándome cuantísimo me ama, y haciendo que cada día le ame más y más.
Hace ya unos meses que no estoy pasando por una buena etapa en mi vida y él lleva desde que estoy así intentando que mejore, que sonría, intentando hacerme feliz, y todo eso junto con un viaje en el que al fin pude verle por tercera vez me ha echo darme cuenta de que sólo a su lado soy feliz, sólo a su lado olvido todo por lo que estoy mal y vivo en un sueño que él crea y maneja para mi, manteniendo mi felicidad y haciendo que aumente a cada minuto que pasamos juntos.
Cuando me di cuenta de todo eso también me di cuenta de que estoy dispuesta a dejarlo todo atrás por él, y a través de este blog me gustaría decirle unas palabras que espero que le arranquen esa sonrisa que tantísimo me gusta:
"Mi amor quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, y espero que todo salga bien y que así sea para que podamos pasar juntos cada minuto de cada día haciéndonos felices el uno al otro como nosotros solo sabemos. Te amo con todo mi corazón mi niño, y por muchas tonterías que haya hecho, por muchos fallos que haya tenido desde que nos conocemos, eso nunca ha cambiado, porque desde el momento en el que me enamoré de ti mi corazón nunca ha dejado de ser tuyo. No te separes nunca de mi lado por favor amor mío, porque ya no podría vivir sin ti. Eres el amor de mi vida cariño mío."
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
Hace ya unos meses que no estoy pasando por una buena etapa en mi vida y él lleva desde que estoy así intentando que mejore, que sonría, intentando hacerme feliz, y todo eso junto con un viaje en el que al fin pude verle por tercera vez me ha echo darme cuenta de que sólo a su lado soy feliz, sólo a su lado olvido todo por lo que estoy mal y vivo en un sueño que él crea y maneja para mi, manteniendo mi felicidad y haciendo que aumente a cada minuto que pasamos juntos.
Cuando me di cuenta de todo eso también me di cuenta de que estoy dispuesta a dejarlo todo atrás por él, y a través de este blog me gustaría decirle unas palabras que espero que le arranquen esa sonrisa que tantísimo me gusta:
"Mi amor quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, y espero que todo salga bien y que así sea para que podamos pasar juntos cada minuto de cada día haciéndonos felices el uno al otro como nosotros solo sabemos. Te amo con todo mi corazón mi niño, y por muchas tonterías que haya hecho, por muchos fallos que haya tenido desde que nos conocemos, eso nunca ha cambiado, porque desde el momento en el que me enamoré de ti mi corazón nunca ha dejado de ser tuyo. No te separes nunca de mi lado por favor amor mío, porque ya no podría vivir sin ti. Eres el amor de mi vida cariño mío."
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
domingo, 17 de junio de 2012
Aparición de un ángel (mini relato, segunda parte)
Cuando llegó a su piso no podía quitarse a la chica de su mente. Su imagen se había grabado a fuego en su mente.
Sin poder concentrarse en nada más se tumbó en su cama. No podía dejar de pensar en lo bella que era, sus labios, sus ojos, su oscura melena...toda ella poseía algo que embelesaba, que hechizaba los sentidos, era una belleza propia de las diosas de los relatos que había leído tantas veces. No era artificial como la de tantas mujeres que salían por la tele, la suya era una belleza natural pero a la vez...no era propia de los seres mortales.
Cuando llevaba unas horas tumbado decidió que debía intentar plasmar dicha belleza por lo que sin dudar se dirigió a su mesa y comenzó a dibujar a la chica que le había llegado tan profundamente a su alma. Poco a poco fue capaz de conseguir un fiel retrato de su rostro, no era un buen dibujante pero había conseguido plasmar parte de la magia que desprendía. Tanto fue así que pensó que tenía que enseñárselo, a pesar de que podía tomarlo por un loco. Al fin y al cabo no se conocían, ni siquiera sabía su nombre pero algo en su interior le decía que debía hacerlo.
Con esa idea se fue a dormir, intentando ver cuál sería la mejor forma de abordarla para poder enseñárselo.
Al día siguiente los nervios fueron creciendo según iba pasando el día. Nada ni nadie le aseguraba que fuera a pasar por aquella calle nuevamente y mucho menos a la misma hora, pero tampoco sabía cómo encontrarla asique se dirigió hacia allí y se sentó en un banco de un parque cercano decidido a esperar lo que fuera necesario.
Las horas iban pasando y los nervios crecían por momentos en su interior. Ya estaba a punto de irse a su casa cuando la vio girar por la esquina, tal y como la recordaba. Su corazón empezó a latir con fuerza, sabía que el momento había llegado.
Es absolutamente precioso mi amor, me ha encantado de verdad, eres perfecto mi vida. Te amo con todo mi corazón cariño mio.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
Sin poder concentrarse en nada más se tumbó en su cama. No podía dejar de pensar en lo bella que era, sus labios, sus ojos, su oscura melena...toda ella poseía algo que embelesaba, que hechizaba los sentidos, era una belleza propia de las diosas de los relatos que había leído tantas veces. No era artificial como la de tantas mujeres que salían por la tele, la suya era una belleza natural pero a la vez...no era propia de los seres mortales.
Cuando llevaba unas horas tumbado decidió que debía intentar plasmar dicha belleza por lo que sin dudar se dirigió a su mesa y comenzó a dibujar a la chica que le había llegado tan profundamente a su alma. Poco a poco fue capaz de conseguir un fiel retrato de su rostro, no era un buen dibujante pero había conseguido plasmar parte de la magia que desprendía. Tanto fue así que pensó que tenía que enseñárselo, a pesar de que podía tomarlo por un loco. Al fin y al cabo no se conocían, ni siquiera sabía su nombre pero algo en su interior le decía que debía hacerlo.
Con esa idea se fue a dormir, intentando ver cuál sería la mejor forma de abordarla para poder enseñárselo.
Al día siguiente los nervios fueron creciendo según iba pasando el día. Nada ni nadie le aseguraba que fuera a pasar por aquella calle nuevamente y mucho menos a la misma hora, pero tampoco sabía cómo encontrarla asique se dirigió hacia allí y se sentó en un banco de un parque cercano decidido a esperar lo que fuera necesario.
Las horas iban pasando y los nervios crecían por momentos en su interior. Ya estaba a punto de irse a su casa cuando la vio girar por la esquina, tal y como la recordaba. Su corazón empezó a latir con fuerza, sabía que el momento había llegado.
Es absolutamente precioso mi amor, me ha encantado de verdad, eres perfecto mi vida. Te amo con todo mi corazón cariño mio.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
jueves, 31 de mayo de 2012
Rendición (mini relato)
Empezó a cansarse de luchar, a cansarse de seguir intentándolo cada día, de seguir intentando ser feliz, de seguir disimulando que las cosas le importaban y de poner buena cara para todo el mundo excepto para ella misma.
Solo cuanto estaba sola, encerrada en su habitación, sin hablar con nadie, simplemente sola, podía ser ella misma, podía ser la persona que era en realidad, esa persona destrozada que ha perdido las ganas de todo, esa persona que llora cada día sin que nadie lo sepa, la que se siente cada día que pasa más y más sola al darse cuenta de que no le importa a nadie.
Estaba harta, ya no podía más, ya no podía fingir más, era demasiado, demasiado tiempo mal, demasiado tiempo fingiendo. Sólo quería encerrarse en su habitación y no salir nunca más de ella, no levantarse de la cama si quiera, simplemente estar tapada por la colcha llorando, sin que nadie la molestase.
Hacía mucho que nadie había conseguido hacerla sonreír, nadie se preocupada de intentarlo si quiera, asique, sin esperar más, dejándose llevar por sus ardientes penas llevó a cabo sus deseos.
Dejó de salir de casa, dejó casi de comer, de levantarse de la cama, de interactuar con nadie. Simplemente pasaba los días metida en la cama, recordando una y otra vez el pasado y deseando que llegase el final cuanto antes, ya que hacía mucho que había perdido las ganas de vivir.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
Solo cuanto estaba sola, encerrada en su habitación, sin hablar con nadie, simplemente sola, podía ser ella misma, podía ser la persona que era en realidad, esa persona destrozada que ha perdido las ganas de todo, esa persona que llora cada día sin que nadie lo sepa, la que se siente cada día que pasa más y más sola al darse cuenta de que no le importa a nadie.
Estaba harta, ya no podía más, ya no podía fingir más, era demasiado, demasiado tiempo mal, demasiado tiempo fingiendo. Sólo quería encerrarse en su habitación y no salir nunca más de ella, no levantarse de la cama si quiera, simplemente estar tapada por la colcha llorando, sin que nadie la molestase.
Hacía mucho que nadie había conseguido hacerla sonreír, nadie se preocupada de intentarlo si quiera, asique, sin esperar más, dejándose llevar por sus ardientes penas llevó a cabo sus deseos.
Dejó de salir de casa, dejó casi de comer, de levantarse de la cama, de interactuar con nadie. Simplemente pasaba los días metida en la cama, recordando una y otra vez el pasado y deseando que llegase el final cuanto antes, ya que hacía mucho que había perdido las ganas de vivir.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
jueves, 10 de mayo de 2012
Segundo día (mini relato, 2º parte)
Estuvo todo el día pensando en ella. No podía evitarlo, aquella misteriosa chica le tenía muy intrigado...demasiado incluso.
Tras toda la noche dándole vueltas decidió volver al parque al día siguiente para poder volver a verla y hablar con ella.
A la hora del día anterior se dirigió rápidamente al parque, y al llegar la vio al instante. Allí estaba de nuevo, exactamente como el día anterior, con sus cosas en el mismo banco y apoyada en la misma zona de la barandilla.
Se acercó a ella lentamente, con el pulso acelerado sin entender ni si quiera por qué. Dejó sus cosas en el banco del día anterior y se apoyó junto a ella en la barandilla mirando al frente, posando su vista en ella un solo instante, lo suficiente para poder volver a admirar su belleza.
-¿Sigues esperando al amor?
-Sí, le espero cada día en este mismo lugar.
-No lo entiendo.
-Si tienes la mente abierta y quieres puedo explicártelo, tengo tiempo mientras espero.
-Quiero entenderlo.
-Haz la pregunta adecuada.
-¿Por qué esperas al amor?
-¡Eso es fácil!, porque ansío tenerlo, y si espero en el mismo sitio todos los días es más fácil y rápido que me encuentre.
-Entonces el lugar...¿es elegido al azar?
-No, por supuesto que no. Este parque es el de Calisto y Melibea, dos enamorados que se encontraron. El amor debe conocer este sitio, por lo tanto es más fácil y rápido que me encuentre.
-Creo que sigo sin entenderlo...
-¿Alguna vez has conocido a alguien que encaja perfectamente en tu vida y has pensado que era justo a quien siempre habías esperado?
-No...
-Pues acompáñame y esperemos juntos.
Al decir esto la chica miró por primera vez al chico y le dedicó una sonrisa. Él también la miro y no pudo evitar sonreír al verla, y asintió con la cabeza sin decir palabra alguna, pero para ambos aquello fue un juramento por el que todos los días se encontrarían en el mismo lugar a la misma hora para esperar juntos al amor
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
Tras toda la noche dándole vueltas decidió volver al parque al día siguiente para poder volver a verla y hablar con ella.
A la hora del día anterior se dirigió rápidamente al parque, y al llegar la vio al instante. Allí estaba de nuevo, exactamente como el día anterior, con sus cosas en el mismo banco y apoyada en la misma zona de la barandilla.
Se acercó a ella lentamente, con el pulso acelerado sin entender ni si quiera por qué. Dejó sus cosas en el banco del día anterior y se apoyó junto a ella en la barandilla mirando al frente, posando su vista en ella un solo instante, lo suficiente para poder volver a admirar su belleza.
-¿Sigues esperando al amor?
-Sí, le espero cada día en este mismo lugar.
-No lo entiendo.
-Si tienes la mente abierta y quieres puedo explicártelo, tengo tiempo mientras espero.
-Quiero entenderlo.
-Haz la pregunta adecuada.
-¿Por qué esperas al amor?
-¡Eso es fácil!, porque ansío tenerlo, y si espero en el mismo sitio todos los días es más fácil y rápido que me encuentre.
-Entonces el lugar...¿es elegido al azar?
-No, por supuesto que no. Este parque es el de Calisto y Melibea, dos enamorados que se encontraron. El amor debe conocer este sitio, por lo tanto es más fácil y rápido que me encuentre.
-Creo que sigo sin entenderlo...
-¿Alguna vez has conocido a alguien que encaja perfectamente en tu vida y has pensado que era justo a quien siempre habías esperado?
-No...
-Pues acompáñame y esperemos juntos.
Al decir esto la chica miró por primera vez al chico y le dedicó una sonrisa. Él también la miro y no pudo evitar sonreír al verla, y asintió con la cabeza sin decir palabra alguna, pero para ambos aquello fue un juramento por el que todos los días se encontrarían en el mismo lugar a la misma hora para esperar juntos al amor
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
Aparición de un ángel (mini relato, primera parte)
Iba él andando sin rumbo, no miraba la calle ni a los viandantes que pasaban a su lado, simplemente se dejaba llevar ensimismado en sus pensamientos, pensamientos que lo torturaban hacía mucho.
De pronto alzó la vista sin saber muy bien por qué, como si una fuerza superior hubiera tomado el control de su cuerpo, y así fue como la vio por primera vez...parecía un ángel, con su pelo trenzado sobre su hombro, su grácil andar y su belleza, que emanaba una paz como jamás antes había sentido.
Cuando se dio cuenta sus piernas se habían detenido, una sonrisa se dibujaba en su ahora sonrojado rostro y no era capaz de apartar la mirada de esa chica.
No sabía quien era, nu sabía su nombre, pero sabía que desde ese instante se había convertido en la princesa de su corazón, y así, ensimismado en ese pensamiento, la vio alejarse sin que se borrara en ningún instante la sonrisa de su rostro.
(Por Ryuk Komemanzanas)
Es precioso cielo, de verdad, me ha gustado muchísimo.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
De pronto alzó la vista sin saber muy bien por qué, como si una fuerza superior hubiera tomado el control de su cuerpo, y así fue como la vio por primera vez...parecía un ángel, con su pelo trenzado sobre su hombro, su grácil andar y su belleza, que emanaba una paz como jamás antes había sentido.
Cuando se dio cuenta sus piernas se habían detenido, una sonrisa se dibujaba en su ahora sonrojado rostro y no era capaz de apartar la mirada de esa chica.
No sabía quien era, nu sabía su nombre, pero sabía que desde ese instante se había convertido en la princesa de su corazón, y así, ensimismado en ese pensamiento, la vio alejarse sin que se borrara en ningún instante la sonrisa de su rostro.
(Por Ryuk Komemanzanas)
Es precioso cielo, de verdad, me ha gustado muchísimo.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
martes, 8 de mayo de 2012
Cabezota (mini relato, segunda parte)
La diosa no se levantaba, por el contrario se quedó arrodillada frente a la losa rota con una mano sobre esta.
Los que habían contemplado el accidente se acercaron a la bella mujer al percatarse de que había comenzado a llorar presumiblemente por el dolor del golpe.
Sin embargo, cuando estuvieron a su lado la oyeron murmurar:
"Loca estoy por ti, el alabastro a tu lado se siente una lombriz.
Oh mármol!
Roca metamórfica, carbonato cálcico, sometido a presión...
Siempre te tendré en mi encimera, odio la fornica, porque se raya cortando cualquier cosa...
No te cambiaré por silestone, aunque es antibacterias...
Oh mármol...
Que estás en las estatuas..."
Y así le cantaba a la losa rota mientras sus lágrimas caían por la pérdida de su amado mármol.
(Por Ryuk Komemanzanas)
La segunda parte también me ha encantado cielo, eres un encanto de verdad.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
Los que habían contemplado el accidente se acercaron a la bella mujer al percatarse de que había comenzado a llorar presumiblemente por el dolor del golpe.
Sin embargo, cuando estuvieron a su lado la oyeron murmurar:
"Loca estoy por ti, el alabastro a tu lado se siente una lombriz.
Oh mármol!
Roca metamórfica, carbonato cálcico, sometido a presión...
Siempre te tendré en mi encimera, odio la fornica, porque se raya cortando cualquier cosa...
No te cambiaré por silestone, aunque es antibacterias...
Oh mármol...
Que estás en las estatuas..."
Y así le cantaba a la losa rota mientras sus lágrimas caían por la pérdida de su amado mármol.
(Por Ryuk Komemanzanas)
La segunda parte también me ha encantado cielo, eres un encanto de verdad.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
Primer día (mini relato, 1º parte)
Un día más, al salir de clase, ella se despidió de sus compañeros y se fue, pero no a casa, si no al parque de Calisto y Melibea.
Al llegar dejó sus cosas en el banco de siempre y se apoyó en la barandilla mirando a la nada. El parque estaba vacío, algo normal a esa hora.
Al poco de encontrarse allí llegó un chico, el cual se sentó en un banco cercano y se puso a leer.
Ella ni si quiera le miró, pero él no podía evitar alzar la vista del libro a cada poco preguntándose si aquella preciosa muchacha estaba esperando a alguien.
Finalmente, sin poder aguantar más, dejó el libro en el banco, se levantó y se acercó a ella, apoyándose en la barandilla y simulando mirar el "paisaje", hasta que se decidió a preguntar:
-¿Qué haces?
-Esperar
-¿A qué?
-A quien
-¿A quién?
-Al amor
-¿Al amor?, ¿cómo puedes estar esperado al amor?, ¡eso no es posible!
Ante esta reacción del chico ella no pudo evitar reírse y sin decir nada más continuó mirando a la nada, pero esta vez con una sonrisa en el rostro.
El chico no entendía nada, asique simplemente mantuvo el silencio y miró a la chica extrañado mientras se alejaba lentamente de ella. Cogió su libro del banco en el que lo había dejado y se fue del parque sin poder dejar de pensar en aquella chica tan extraña y en la corta conversación que habían mantenido.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
Al llegar dejó sus cosas en el banco de siempre y se apoyó en la barandilla mirando a la nada. El parque estaba vacío, algo normal a esa hora.
Al poco de encontrarse allí llegó un chico, el cual se sentó en un banco cercano y se puso a leer.
Ella ni si quiera le miró, pero él no podía evitar alzar la vista del libro a cada poco preguntándose si aquella preciosa muchacha estaba esperando a alguien.
Finalmente, sin poder aguantar más, dejó el libro en el banco, se levantó y se acercó a ella, apoyándose en la barandilla y simulando mirar el "paisaje", hasta que se decidió a preguntar:
-¿Qué haces?
-Esperar
-¿A qué?
-A quien
-¿A quién?
-Al amor
-¿Al amor?, ¿cómo puedes estar esperado al amor?, ¡eso no es posible!
Ante esta reacción del chico ella no pudo evitar reírse y sin decir nada más continuó mirando a la nada, pero esta vez con una sonrisa en el rostro.
El chico no entendía nada, asique simplemente mantuvo el silencio y miró a la chica extrañado mientras se alejaba lentamente de ella. Cogió su libro del banco en el que lo había dejado y se fue del parque sin poder dejar de pensar en aquella chica tan extraña y en la corta conversación que habían mantenido.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
Big bang theory (cita)
La fierecilla domada:
-¿Quién no sabe donde lleva una avispa su aguijón?,¡en la cola!
-¡En la lengua!
-¿En la lengua de quién?
-En la vuestra si no tenéis mejor historia que contar, asique ¡adiós!
-¿Cómo?¿Me mandáis con la lengua a paseo?
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
-¿Quién no sabe donde lleva una avispa su aguijón?,¡en la cola!
-¡En la lengua!
-¿En la lengua de quién?
-En la vuestra si no tenéis mejor historia que contar, asique ¡adiós!
-¿Cómo?¿Me mandáis con la lengua a paseo?
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
Los mercenarios (cita)
Una vez conocí a un hombre al que manitas llamaban.
Era un buen tipo, todos le admiraban.
Con las dagas era bueno, con las mujeres un memo.
Pero para creer que vencería, y soñar que me ganaría,
os lo juro, está loco seguro.
Vámonos.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
Era un buen tipo, todos le admiraban.
Con las dagas era bueno, con las mujeres un memo.
Pero para creer que vencería, y soñar que me ganaría,
os lo juro, está loco seguro.
Vámonos.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
viernes, 4 de mayo de 2012
Cabezota (mini relato, primera parte)
Érase una vez una diosa bellísima aunque algo torpe,
por lo que un día,
sin poder evitarlo,
tropezó, calló al suelo y se golpeó con fuerza contra el mármol.
Un fuerte "crack" sonó, y todos la miraron preocupados,
hasta que se percataron...
que del cabezazo había roto el mármol.
(Por Ryuk Komemanzanas).
Me encantó cielo, gracias, de verdad.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
(Por Ryuk Komemanzanas).
Me encantó cielo, gracias, de verdad.
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
jueves, 3 de mayo de 2012
Sueños que ojalá se cumplieran (mini relato)
Acababa de llegar a casa, sola, apenada, sin ganas de nada, asique decidió ponerse el pijama, meterse en la cama y quedarse ahí todo lo que quedaba de día, durmiendo entre lágrimas y tristeza.
Se puso el pijama y se metió en la cama sin pensarlo un segundo más, dejando todo lo que traía en la silla, ya que no era el mejor momento para ponerse a ordenar.
Como de costumbre puso una serie en el ordenador, simplemente para que no hubiese un silencio absoluto en la habitación y para que, si tenía mucha suerte, consiguiese distraerla algo.
Tras una hora metida en la cama, tapada completamente con la colcha, y sin ser capaz de dejar de llorar al fin se quedó dormida.
Su sueño no fue perturbado hasta dos horas y media después, que oyó que algo se caía en la cocina y la despertó.
De pronto se acordó del sueño tan maravilloso que había tenido. No podía creérlo, nunca recordaba lo que soñaba, pero aquel si, el sueño que detuvo sus lágrimas y que consiguió que sonriera al recordarlo si.
Sin esperar un instante más se levantó rápidamente de la cama y cogió papel y bolígrafo, tras lo cual se sentó en la mesa. Quería plasmar aquel sueño en papel para que nunca se le olvidase, asique comenzó a redactarlo:
"Me despertaba por la mañana temprano y él estaba ahí, a mi lado, durmiendo abrazado a mi, sin ningún tipo de tela que separase nuestros cuerpos ni un milímetro, era una sensación maravillosa...
Sin poder evitarlo me quedaba mirándole durante varios minutos, sonriendo ampliamente.
Me levantaba lentamente para no despertarle, me vestía con lo primero que pillaba e iba a la cocina. Abría la nevera y tenía fresas con una pinta inmejorable, asique las cogía, las picaba y las mezclaba con azúcar. Después cogía la bandeja y dos boles, echaba fresas en ambos y volvía a la habitación con la badeja en la mano.
Al abrir la puerta de la habitación él ya se había despertado, y al verme entrar me sonrió con esa sonrisa que siempre ha iluminado hasta el más oscuro rincón de mi mundo, haciendo que yo también sonriera.
Me acercaba a la cama sin poder dejar de sonreir y colocaba la bandeja ante él para que cogiera uno de los dos boles de fresas y desayunáramos juntos en la cama. Al ver las fresas me daba un tierno beso lo primero, y luego cogía un bol y se las comía diciéndome lo buenas que me habían quedado mientras yo me comía las mías.
Me sentía tan feliz..."
Al terminar de escribir una tristeza invadió a la chica, porque se dió cuenta de que él no estaba allí con ella, y de que todo aquello que había soñado no podría hacerse realidad, entonces no pudo evitarlo. Se levantó rápidamente de la silla, dobló la hoja en la que había escrito su sueño y la guardó en la cartera. Miró la hora y calculó rápidamente que tenía apenas un par de horas. Compró un billete sólo de ida por internet, se duchó, se arregló, hizo la maleta y llamó a un taxi que la dejó en la estación, y desde allí, mientras esperaba el autobús que la llevaría junto a él le llamó, y solo le hizo falta pronunciar las siguientes palabras para que su enamorado supiese lo que iba a hacer: "Te veo a las diez".
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"
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